El primer ministro de Pakistán, Imran Khan, ha afirmado que, como un "gesto de paz", su país liberará este viernes al piloto indio Abhi Nandan, arrestado el miércoles después de que su caza fuese derribado por las Fuerzas Aéreas paquistanís durante un combate aéreo con la India.

"El piloto indio está bajo nuestra custodia, le liberaremos mañana como gesto de paz", ha anunciado el dirigente paquistaní durante una sesión parlamentaria televisada en directo. Khan agregó que este miércoles por la tarde trató sin éxito de hablar por teléfono con su homólogo indio, Narendra Modi, al considerar que una escalada de tensión no va en el "interés" de ninguna de la dos naciones vecinas.

El gesto paquistaní se produce en medio de una escalada militar sin precedentes en los últimos años, después de que la India asegurara haber bombardeado el martes un campamento en suelo paquistaní del grupo terrorista Jaish-e-Mohammed (JeM).

El JeM reivindicó el pasado 14 de febrero un atentado con coche bomba a un convoy de las fuerzas de seguridad en la Cachemira india en el que murieron 42 policías, el más sangriento en tres décadas de conflicto en la disputada región. Sin embargo, el Ejecutivo de Islamabad mantiene que el bombardeo indio no causó bajas y que las bombas cayeron en espacios abiertos.

DIÁLOGO

Como respuesta, Pakistán anunció este miércoles el derribo de dos cazas indios y la captura de uno de los pilotos, además del bombardeo a través de la Línea de Control (LoC, frontera de facto en Cachemira) de territorio indio sin causar bajas ni daños.

La India, por su parte, reconoció la pérdida de una aeronave y la captura del piloto, y aseguró que había derribado a su vez un caza paquistaní. Khan llamó ayer al diálogo en un discurso a la nación, pero la India no ha respondido a la propuesta.

Los medios de comunicación y las redes sociales pakistanís compartieron ampliamente videos sobre el prisionero, imágenes descritas como "vulgares" por Nueva Delhi y del todo ausentes de los medios de comunicación indios. Abhi Nandan se ha convertido en el rostro humano que ilustra la crisis entre estos dos países vecinos con un desenlace todavía incierto.