El presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abbás, anunció ayer la suspensión de relaciones, incluida la cooperación en cuestiones de seguridad, con Israel y Estados Unidos, como respuesta a la presentación del plan de paz para Oriente Próximo del presidente estadounidense, Donald Trump, una propuesta totalmente favorable a los israelís.

En un discurso ante representantes de la Liga Árabe, reunidos en El Cairo, la capital egipcia, Abbás rechazó de nuevo el plan y lo denunció. Los palestinos solicitaron la reunión de los árabes después de que Trump, de la mano del primer ministro israelí, Binyamin Netanyahu, presentara la propuesta el martes. Para Abbás, la iniciativa de Washington es una «violación de los Acuerdos de Oslo», firmados con Israel (1993 y 1995).

EL FUTURO DE JERUSALÉN // Las autoridades palestinas no mantienen contactos oficiales con EEUU desde que Trump reconoció Jerusalén como capital de Israel y cerró la oficina de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) en Washington.

Abbás afirmó que ya había transmitido el mensaje del corte de relaciones a Netanyahu y pidió a Israel que «asuma sus responsabilidades como potencia ocupante» en los territorios palestinos. El dirigente palestino sostuvo tajantemente que no aceptará nunca la solución propuesta por el plan americano y que no pasará a la historia por «vender Jerusalén» como capital de Israel. «No voy a grabar mi nombre en mi historia y en la de mi patria como el que vendió Jerusalén, porque no es mía sino de todos», subrayó Abbás en el comienzo de la reunión en El Cairo.

En el plan de paz de la Casa Blanca se reafirma la soberanía de Israel sobre todo Jerusalén, a la que se reconoce como la capital indivisible israelí. Trump explicó que los palestinos podrían establecer la capital de su futuro Estado en las afueras orientales de la ciudad, algo que los palestinos rechazan frontalmente y que va en contra del derecho internacional, que reconoce el este de la ciudad santa como ocupada por Israel. De hecho, prácticamente todo el texto del llamado «Acuerdo del Siglo» viola el derecho internacional. La iniciativa sienta las bases para la anexión israelí de las colonias judías en Cisjordania, empezando por las agrícolas de la fértil zona palestina ocupada del Valle del Jordán, obliga a los palestinos a desarmarse y renunciar al retorno de los refugiados para obtener algo similar a un mini Estado. El retorno de los refugiados palestinos expulsados de sus tierras entre 1947 y 1949 es un derecho reconocido por resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.

Abbás, que según medios israelís habló por teléfono con Trump una vez presentado el plan en Washington, aseguró que no ha respondido a ninguna de las llamadas ni mensajes de Trump. «Sé que los hubiera utilizado para decir que nos había consultado sobre el plan», argumentó el rais palestino.