El papa Francisco ha decidido endurecer las leyes para prevenir y combatir los delitos de abuso de menores cometidos por miembros de la curia o en el Vaticano.

Entre las medidas se incluye la ampliación de la prescripción de los delitos a 20 años o la obligación de denunciar si se conoce algún caso, informó el Vaticano.

El papa Francisco quiere dar ejemplo sobre el comportamiento que deben seguir las Conferencias Episcopales en todo el mundo para eliminar los abusos por parte del clero.