El Papa Francisco ha descartado que el mundo se encuentre inmerso en una "guerra de religiones" tras el ataque a la iglesia Saint-Etienne-du-Rouvray, en Normandía, al norte de Francia. Según ha precisado, hay una guerra pero no es de religiones porque estas buscan "la paz".

"El mundo está en guerra, no guerra de religiones, es una guerra de intereses, por los recursos naturales, guerra por el dominio de los pueblos. Alguno puede pensar que estoy hablando de guerra de religiones. No. Todas las religiones queremos la paz. La guerra la quieren otros. ¿Entendido?", ha subrayado el Papa. El Pontífice ha hecho estas declaraciones en el avión que le trasladaba hasta Cracovia (Polonia), donde presidirá la Jornada Mundial de la Juventud.

El Pontífice ha indicado que una palabra que se repite mucho es "inseguridad" pero ha precisado que la verdadera palabra es"guerra". "Desde hace tiempo decimos que el mundo está en una guerra a pedazos. Esta es la guerra. Lo fue la del 14, con sus métodos, después la del 39, otra gran guerra mundial y ahora esta", ha apuntado. Si bien, ha matizado que no se trata tanto de una guerra "orgánica" pero "sí organizada".

Francisco ha recordado al sacerdote asesinado este martes, el padreJaques Hamel, que murió degollado y ha invitado a pensar también en todas las víctimas del terrorismo en otras partes del mundo. "Este sacerdote santo murió justo en el momento en el que ofrecía la oración para toda la Iglesia. Es uno pero ¿cuántos cristianos, cuántos incocentes, cuántos niños? Pensemos en Nigeria", ha exclamado.

"Es la guerra. No tengamos miedo de decir la verdad: el mundo está en guerra porque ha perdido la paz", ha enfatizado. También ha agradecido las condolencias recibidas por la muerte del padre Hamel, "en especial la del presidente de Francia, Francois Hollande" que, según ha contado, le llamó por teléfono "como un hermano".