Una pareja que se casó libremente y sin la autorización de una 'jirga' ha sido víctima de "un crimen de honor" en la localidad paquistaní de Karachi (sur) por orden de una de estas asambleas tradicionales, según ha desvelado este lunes la policía. Abdul Hadi y Hussaini Bibi se casaron sin contar con el visto bueno de sus familiares hace cerca de un mes y medio y se trasladaron a un piso en Karachi, donde habrían sido asesinados posteriormente, tal y como ha recogido el diario local 'Dawn'.

Residentes en la zona informaron hace pocos días de la existencia de sangre en los alrededores de la vivienda. La policía ha recuperado sus cuerpos de un cementerio local y detenido a un sospechoso que habría confesado haber asesinado a la pareja. También han sido detenidas otras ocho personas por su presunta participación en los asesinatos y el entierro de los cuerpos, entre ellos el padre del marido. El hermano de la esposa está en busca y captura.

Zona tribal

La autopsia realizada a los cuerpos revela que ambos fueron estrangulados, si bien el cadáver del hombre presenta además signos de tortura. El ministro principal de la provincia de Sindh, Murad Alí Sha, ha recalcado que "esto es Karachi, no una zona tribal", cuestionando "cómo se celebró una 'jirga'" en la ciudad, una de las más importantes del país.

En los últimos meses se ha registrado un aumento de las operaciones de estas asambleas tradicionales en Karachi, y en septiembre fueron exhumados los cuerpos de dos adolescentes presuntamente asesinados por sus familias siguiendo órdenes de otra 'jirga'. Según la Comisión de Derechos Humanos de Pakistán, al menos 280 de estos asesinatos se han cometido entre octubre de 2016 y junio de 2017. La gran mayoría de víctimas son mujeres.

Los responsables de estos crímenes rara vez son castigados. Las familias tienen la opción de perdonar a los asesinos, a menudo parientes, a cambio de dinero, debido a una disposición controvertida de la ley islámica. En el 2016, se aprobó una ley destinada a erradicar estos crímenes pero, según sostienen los defensores de los derechos humanos, "no ha cambiado nada".