El Parlamento turco aprobó hoy el estado de emergencia que entró inmediatamente en vigor tras ser anunciado anoche por el presidente del país, Recep Tayyip Erdogan, en reacción al fallido golpe militar del 15 de julio.

La medida fue adoptada por mayoría simple, con 346 votos a favor de un total de 461 diputados que participaron en la votación en la Asamblea General, de 550 escaños.

Tal y como se esperaba, votaron a favor el gobernante Partido Justicia y Desarrollo (AKP, islamista) y el Partido del Movimiento Nacionalista (MHP), en la oposición.

En contra votaron el socialdemócrata Partido Republicano del Pueblo (CHP), la mayor formación de la oposición, y el Partido Democrático de los Pueblos (HDP), izquierdista y pro-kurdo.

"Esta emergencia es para que el Estado trabaje rápida y eficazmente en la limpieza de los elementos de la FETÖ (las siglas con las que el Gobierno turco se refiere a las redes del predicador islamista Fetullah Gülen, a quien responsabiliza de la asonada)", dijo el ministro de Justicia, Bekir Bozdag.

El objetivo de tal "limpieza" es "no dejar espacio a que se repita un intento de golpe", añadió.