Emmanuel Macron ha optado por una decisión salomónicapara zanjar el espinoso asunto de la candidatura del exprimer ministro, Manuel Valls, en las elecciones legislativas del próximo junio. Valls anunció este martes su intención de unirse al movimiento ‘La República en marcha’ para ser investido candidato, pero el equipo del nuevo presidente francés enfrió rápidamente sus aspiraciones recordándole que el proceso de selección de candidaturas era igual para todos.

Ese proceso, muy similar al que se sigue en las contrataciones de la empresa privada, exige presentar un curriculum, someterse a una entrevista y cumplir una serie de requisitos. Valls no cumple uno de ellos, porque ha sido parlamentario durante tres legislaturas seguidas, y por lo tanto no será investido candidato por la formación de Macron.

Pero para no humillarle ni dar la sensación de ensañamiento con el exprimer ministro, ‘La República en marcha’ no presentará ningún candidato en la circunscripción de Evry, localidad del sur de París de la que Valls fue alcalde.

Es lo que ha explicado este jueves el secretario general del partido de Macron, Richard Ferrand, al presentar una primera lista de 428 candidatos a los comicios de junio. Una lista paritaria en la que el 52% de los nombres proceden de la sociedad civil y sólo el 5% son parlamentarios salientes. La media de edad es de 46 años. El más joven tiene 24 años y el mayor 72.

Desde el pasado enero, la formación del presidente electo ha recibido 19.000 solicitudes, que se han tratado siguiendo cinco principios: renovación, paridad, honradez, pluralismo político y coherencia. La razón de ser de En Marcha!, ha recordado Ferrand, es “refundar” la vida política para “transformar” el país.

El primer acto de esa refundación ha sido la victoria en las elecciones presidenciales y el segundo será la batalla de las legislativas que tienen lugar en dos vueltas el 11 y el 18 de junio. El objetivo de Macron es que la etiqueta ‘La República en marcha’ alcance la mayoría absoluta en la Asamblea Nacional. Para ello tendrá que contar con todo el espectro ideológico, que va del centroderecha a centroizquierda. Hasta ahora ha conseguido dinamitar al Partido Socialista, fracturado como nunca y víctima de numerosas fugas hacia la órbita Macron.

ATRAER A LA DERECHA

Su próximo paso será provocar la implosión de Los Republicanos llevándose a los sectores próximos a Alain Juppé y Bruno Le Maire. Tanto el alcalde de Burdeos como el ex ministro de Agricultura de Nicolas Sarkozy se han mostrado dispuestos a colaborar con Macron pero su jefe de filas en la campaña de las legislativas, François Baroin, cree que su partido puede obtener mayoría en la Asamblea para forzar una cohabitación.

Si a la lista de candidatos presentada este jueves le faltan 149 nombres para completar las 577 circunscripciones en las que ‘La República en marcha’ tendrá representante es porque Macron confía en lograr la próxima semana el apoyo de ‘juppeístas’ y ‘lemairistas’. Muchos de los conservadores tentados de unirse al nuevo presidente le ponen, no obstante, como condición previa nombrar a un primer ministro de su familia política.

El nombre del alcalde de Havre, Edouard Philippe, de Los Republicanos, es uno de los que suena para ocupar Matignon, pero el nombramiento del primer ministro será posterior al acto de traspaso de poderes en el Elíseo que tendrá lugar este domingo a las 10.00 horas.