El pasajero David Dao, expulsado de manera violenta el pasado domingo de un vuelo de United Airlines, demandará a la aerolínea al haber sufrido una contusión cerebral, una rotura nasal y la pérdida de dos dientes en el incidente.

Así lo anunció hoy su abogado, Thomas Demetrio, en una rueda de prensa en Chicago, que fue retransmitida en directo por la cadena CNN, lo que da la medida de la repercusión mediática que ha alcanzado el caso.

Dao fue sacado a la fuerza de su asiento en un vuelo de United entre Chicago y Louisville (Kentucky) el pasado domingo por la noche después de negarse a abandonar el avión para hacer sitio a personal de la aerolínea, unas crudas imágenes grabadas por otros pasajeros y que han dado la vuelta al mundo gracias a las redes sociales.

El pasajero, un médico de 69 años, explicó que necesitaba volar para atender a sus pacientes al día siguiente, cuando la compañía lo eligió al azar para abandonar la aeronave tras constatar que no había pasajeros voluntarios para viajar en otro vuelo a cambio de una compensación.

Los agentes que le sacaron del avión eran de la policía de aviación de Chicago.

Una portavoz de ese departamento, Karen Pride, confirmó hoy a medios locales que hay una investigación en marcha y tres agentes en baja administrativa porque lo ocurrido está fuera de los "procedimientos estándar" de actuación y el departamento no tolerará "este tipo de acciones".

Como consecuencia de la violencia empleada por la policía de aviación de Chicago, el pasajero sufrió una "contusión cerebral significativa", perdió dos dientes, tiene una rotura nasal y heridas en los senos nasales, por lo que será sometido a cirugía reconstructiva, explicó hoy su abogado.

El equipo legal de Dao ya ha hecho una petición legal de emergencia en una corte de ese condado para que el juez exija a United que conserve los vídeos, las grabaciones de voz de la cabina de mando y otras pruebas relevantes.

El director ejecutivo de United, Oscar Muñoz, prometió este miércoles que no se volverá a utilizar a policías para sacar a los pasajeros de los aviones en caso de sobreventa de billetes y reiteró su "vergüenza" por el episodio de la expulsión de Dao.