La candidatura demócrata a la Casa Blanca se ha lanzado en los últimos días a por el voto latino en EEUU, consciente de su importancia por el significativo aumento de electores de esta minoría con respecto a las últimas elecciones presidenciales del 2012.

En un discurso en Arizona, la candidata a la presidencia, Hillary Clinton, se dirigió el miércoles por la noche a cerca de 15.000 personas en uno de sus mítines más multitudinarios hasta la fecha y les pidió que imaginaran cómo sería su vida con Donald Trump en la presidencia, particularmente las mujeres, los latinos y los musulmanes.

"La verdad es que realmente no tenemos que adivinarlo. Solo hay que ver todo lo que ha dicho y hecho en su carrera y en esta campaña, es una buena previa de lo que seguramente sucedería", comentó, en referencia a los agravios, insultos y menosprecios del magnate republicano hacia estos colectivos.

DISCURSO EN ESPAÑOL

También en Arizona, el candidato demócrata a vicepresidente, el senador Tim Kaine, apeló directamente al voto de los latinos en un esforzado mitin en español. "Hillary y yo creemos que ustedes son nuestras hermanas y hermanos, y lucharemos por ustedes", proclamó. Kaine recordó también los insultos de Trump a la comunidad latina y le calificó de "payaso".

Según el grupo Latino Decisions, en las próximas elecciones presidenciales y legislativas de EEUU, que se celebrarán el 8 de noviembre, van a votar un máximo de 14,7 millones de latinos, lo que significa un aumento de 3,5 millones en comparación con las del 2012.

En un comunicado difundido el jueves, este centro de investigaciones políticas proyectó que los votantes de origen hispano serán entre 13,1 y 14,7 millones, es decir, entre 1,9 y 3,5 millones más que hace cuatro años.

APOYO MAYORITARIO

Latino Decisions, que ha elaborado encuestas semanales sobre la intención de voto de los hispanos, apuntó que este electorado se decantará mayoritariamente por Clinton, que recibiría el 79% de los sufragios de esta minoría, mientras que Trump solo obtendría el 18%.

De confirmarse esta cifra, se superaría el apoyo recibido de los latinos por el actual presidente, Barack Obama, en las elecciones del 2008 (75%) y el 2012 (71%).

En opinión de este centro de estudios, sin embargo, la afluencia de los latinos dependerá de los esfuerzos en el registro de votantes que "capitalicen" la "ansiedad" que pueda generar Trump entre el electorado hispano en estados como Arizona, Tejas y Florida.