Un terremoto de magnitud 7,5 en la escala de Richter ha provocado este lunes un pequeño tsunami en la costa de Alaska que no ha causado víctimas o daños graves, según han informado las autoridades estadounidenses. La oficina nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) ha rebajado el nivel de alerta, indicando que las áreas afectadas "no deben esperar una inundación generalizada".

EL TERREMOTO INCENDIÓ LAS ALARMAS

El Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos había informado que la alerta afectaba concretamente a las islas Fox, tras haber detectado un terremoto, localizado a 40 kilómetros de profundidad a las 22.54 horas (hora peninsular española), según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés).

Se han detectado olas de 60 cm, a unos 100 km del epicentro del terremoto, en la pequeña ciudad de Sand Point, que han golpeado a una profundidad de 40 km. La zona de riesgo no ha llegado a abarcar la ciudad más grande del estado, Anchorage, situada al final de la ensenada de Cook. Al sismo le han seguido por lo menos cuatro réplicas de magnitud 5,0 y se ha notado en poblaciones de la península de Alaska.

UNA ZONA SÍSMICAMENTE ACTIVA

Alaska se encuentra en el cinturón de fuego del Pacífico, una zona sísmicamente activa que ya ha registrado varios terremotos a lo largo de la historia. En 1964, un terremoto de 9,2 grados fue registrado como el seísmo más fuerte en América del Norte, devastando la ciudad de Anchorage y desatando un tsunami que golpeó el Golfo de Alaska, la costa oeste de EEUU y Hawái. Más de 250 personas murieron en la catástrofe.

El terremoto del lunes se ha producido casi tres meses después de que otro de magnitud 7,8 golpeara una región cercana.