Persecución a la prensa en El Salvador

Blindado por esas opiniones, el presidente desafía a sectores de la prensa, las "feministas selectivas" y los organismos de derechos humanos. "¿Se dan cuenta de que cuando dicen que hacen ¿periodismo incómodo, que cuando te metes con una, te metes con todas, que ¿solo quieren proteger los derechos humanos, es en realidad una farsa?", ha afirmado.

Los dardos retóricos de Bukele se han hecho una constante cuando falta casi medio año para los comicios parlamentarios y municipales. El mandatario polemiza con el Parlamento o la justicia. Acaba de salir en defensa de las Fuerzas Armadas después que fuera cuestionada la decisión de impedir el acceso de los tribunales a los archivos militares relacionados con uno de los episodios más sangrientos de la guerra civil de los años ochenta, la masacre de El Mozote, que provocó cerca de 1000 muertos.

La presidenta de la Asociación de Periodistas de El Salvador (APES), Angélica Cárcamo, denuncia que el presidente ha lanzado una campaña de "persecución política preocupante" contra los diarios digitales El Faro, al que vinculó con el lavado de dinero, Gato Encerrado y Factum. La APES, señaló, ha registrado 87 situaciones conflictivas a lo largo del año. Si esta tendencia crece, "tendremos periodistas en la cárcel por delitos no cometidos".

Por lo pronto, la situación de El Faro es la más acuciante. "Es lamentable que el presidente en vez de presentar pruebas se lance a la difamación o hable en nombre de la fiscalía, ha dicho Cárcamo a EL PERIÓDICO DE CATALUÑA. "Hacienda está auditando los ejercicios contables de El Faro sin haberle notificado a sus responsables esa investigación. ¿Cómo puede interpretarse eso?", se pregunta en conversación telefónica.

Para Cárcamo, el propio Bukele es prisionero de sus declaraciones. "No puedo sino sorprenderme cuando dice que en El Salvador no ha muerto ningún periodista durante su gestión. ¿Habría que llegar a esas circunstancias?", se pregunta

LAS NEGOCIACIONES CON LAS BANDAS

El Faro no tiene dudas de que el cerco de Hacienda es una respuesta "política" a la revelación las furtivas negociaciones que lleva adelante el Gobierno con la pandilla Mara Salvatrucha (MS13). "Se pactó la reducción de homicidios y se discutieron beneficios carcelarios y apoyo electoral para Nuevas Ideas en 2021", ha denunciado. El país tuvo 36 muertes violentas cada 100.000 habitantes en 2019.

Durante el primer semestre de este año redujo esa tasa un 62%, de acuerdo con cifras oficiales. El Faro asegura que existe una "promesa" del Ejecutivo a los Mara de "reblandecer el régimen de máxima seguridad, derogar leyes y otorgar beneficios en caso de que el Gobierno logre control del poder legislativo tras las elecciones de febrero".

La tensión con un sector de la prensa se ha intensificado en estos meses al punto de que una docena de congresistas y senadores del Partido Demóctrata de Estados Unidos expresaran su "alarma" por los "ataques". De acuerdo con la coordinadora del Instituto Universitario de Opinión Pública de la Universidad Centroamericana (IUDOP), Laura Andrade, Bukele intenta "potenciar la polarización" y por eso ha convertido a algunos medios y la academia en blancos selectivos.

CONTRA LAS FEMINISTAS

El movimiento feminista también suele estar en el centro de sus ironías. "A un año de gestión, prevalece la ausencia e indiferencia hacia las mujeres, pues ha mostrado desprecio por las políticas de igualdad y una conducta misógina", recordó la Asociación Movimiento de Mujeres Nélida Anaya Montes sobre los primeros 365 días de Gobierno.

Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN, oposición) también expresó su rechazo al estilo de Bukele. "Debería dejar la confrontación, la división y la descalificación", dijo su secretario general, Oscar Ortiz. "Hemos logrado lo que los Acuerdos de Paz no lograron, que es unir a ARENA (derecha) y el FMLN", se mofó el presidente.