La economía del Reino Unido ha registrado su mayor contracción desde el 2012, según informó ayer la Oficina Nacional de Estadística del Reino Unido (ONS), que achaca la dinámica en buena medida a la incertidumbre sobre el brexit. La noticia llega justo cuando el primer ministro, Boris Johnson, se muestra más decidido que nunca a abandonar la Unión Europa con o sin un acuerdo de divorcio.

El Producto Interno Bruto (PIB) ha caído a una tasa trimestral del 0,2% respecto de los tres primeros meses del año, cuando creció un 0,5%, lo que supone el primer descenso del índice desde el cuarto trimestre del 2012.

EN EL FILO DE LA NAVAJA / En comparación con el segundo trimestre del 2018, la actividad de la economía británica creció un 1,2%, desacelerándose desde el crecimiento interanual del 1,8% registrado en el primer trimestre. «La economía se está estancando», manifestó un alto cargo de Price Waterhouse Coopers (PWC), Mike Jakeman. La crisis del brexit y la incierta perspectiva global han dejado a la economía británica «al filo de la navaja» para el tercer trimestre.

Tras hacerse público el dato del PIB, la libra experimentó una nueva caída en los mercados y se situó en 1,2054 dólares, lo que supone el peor cruce de la moneda británica respecto del billete verde desde el mes de enero del 2017.