El Acuerdo del Siglo para establecer la paz entre israelís y palestinos ha dejado de ser un misterio aunque su contenido, que no respeta el derecho internacional, no ha sorprendido casi a nadie. El presidente de EEUU, Donald Trump, y el primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, lo presentaron de la mano en una ceremonia, el martes, en la Casa Blanca.

Los palestinos lo han rechazado, algo que habían anunciado hacía tiempo, a medida que Trump reconocía Jerusalén como capital de Israel y los Altos del Golán sirios como territorio israelí, trasladaba la Embajada de EEUU de Tel-Aviv a Jerusalén, arremetía contra la Agencia de la ONU para los Refugiados de Palestina y retiraba ayudas económicas a los palestinos. El anuncio de la propuesta se cobró ayer más de 40 heridos palestinos en protestas en Cisjordania reprimidas por el Ejército israelí, según la Media Luna Roja.

El presidente palestino, Mahmud Abás, volvió a cargar ayer contra el plan, al que define como «la bofetada del siglo», mientras la ONU y la Unión Europea guardan silencio. Algunos países europeos han preferido no hacer declaraciones y otros han indicado que «están estudiando el tema». Los árabes se han mostrado divididos. Unos han dado apoyo incondicional al plan -Baréin, Omán, Emiratos Árabes Unidos- y el gran aliado de Trump en el Golfo Pérsico, Arabia Saudí, ha suscrito su respaldo a la causa palestina pero ha acogido bien la propuesta.

Incluso Egipto, tradicional mediador entre los palestinos en Gaza e Israel, no la ha rechazado de entrada. En cambio, Jordania ha subrayado que el único camino hacia la paz es la creación de un Estado palestino en las fronteras anteriores a la guerra y la ocupación israelí de 1967. En una intervención ante representantes de facciones palestinas, incluidas las islamistas Hamás -que controla la Franja de Gaza- y la Yihad Islámica, en la sede de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), en Ramala, Cisjordania -territorio palestino ocupado por Israel-, Abás fue contundente: «Decimos miles de veces: No, no y no al Acuerdo del Siglo».

CONTRAOFERTA / Abás, que el martes habló con Trump sobre el plan, afirmó: «Nuestro pueblo mandará la propuesta al basurero de la historia». Haciendo oídos sordos a todo, el secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, instó ayer a Abás a presentar «una contraoferta» que pueda suscitar el entusiasmo israelí. Pero Abás lo dejó claro: «Jerusalén no está en venta» y los derechos de los palestinos, tampoco. «¿Aceptaremos un Estado sin Jerusalén? Es imposible».

El Acuerdo del Siglo, que sienta las bases para la anexión israelí de las colonias judías en Cisjordania, empezando por las agrícolas del Valle del Jordán, reafirma también la soberanía israelí sobre Jerusalén y obliga a los palestinos a desarmarse para obtener algo similar a un mini-Estado.