Karamanlis, Papandreou, Rallis y Mitsotakis. Son cuatro apellidos que, acumulados y puestos en fila, suman 26 de los últimos 44 años: desde la restauración de la democracia en Grecia, en 1974, el país ha sido gobernado algo más de la mitad del tiempo por miembros de estas cuatro dinastías. Ahora, tras las elecciones de ayer, la cifra cambiará, pero en favor de las familias. Concretamente la de los que se apellidan Mitsotakis: desde ayer, Kyriakos Mitsotakis, hijo y nieto de políticos, es primer ministro de Grecia. Y eso significa, si no hay sobresaltos y su gobierno no acaba antes de tiempo -algo constante y bastante común en las últimas décadas en el país heleno-, las familias dinásticas habrán gobernado Grecia 30 de los últimos 48 años.

Kyriakos Mitsotakis, sin embargo, se presenta algo distinto. Antiguo ministro de Reforma Administrativa y Gobierno Electrónico, se hizo con el control de su partido, el centroderechista Nueva Democracia (ND) en el 2016, tras unas primarias internas reñidas en las que, de hecho, nadie le consideraba el favorito. Pero las ganó, y hacerlo de esa forma le sirvió políticamente porque le ha permitido presentarse en estas elecciones como alguien que está donde está no por su apellido ni su padre sino por su actitud y tendencia reformista y liberal. Fue su mayor baza en campaña: muchos de sus seguidores no le llamaban Mitsotakis sino Kyriakos.

«Ha demostrado su valía por sus acciones y por lo que hace, no por su familia -dice Haris Theoharis, miembro de ND-. Sus esfuerzos para renovar el partido son verdaderos. Por eso me uní a él, porque tenemos una muy buena relación y es un muy buen líder. Es el político mejor preparado que he visto nunca».

Desde 1845

La saga viene de largo: el primer Mitsotakis en entrar en política fue el bisabuelo de Kyriakos, nacido en 1845 en un pueblo al sur de la península del Peloponeso. Costis Mitsotakis fundó una formación política que, después, se convertiría en el Partido Liberal. A partir de aquí, todos siguieron sus pasos: el abuelo y el tío abuelo del actual primer ministro griego fueron parlamentario y ministro de Economía en el siglo XX, respectivamente.

Su padre fue, también, primer ministro en la década de los 90. La hermana mayor, ministra de Exteriores. El sobrino, actual alcalde de Atenas. La lista, por la parte materna de la familia de Kyriakos, es también kilométrica aunque menos glamurosa.

«En Grecia la gente cree que venir de una familia que lleva años en política es algo malo -dice Zanís, votante de ND-. Pero hemos visto lo que ha pasado con Tsipras. No era de ninguna familia de políticos y ha sido el peor de todos los que hemos tenido. Al menos, Mitsotakis tiene experiencia. Por su padre, por su hermana… Y por supuesto porque tiene estudios. Tsipras, no. Mitsotakis se educó en Harvard. Tsipras… aquí».

Alexis Tsipras estudió Ingeniería Civil en la Universidad Politécnica Nacional de Atenas; Mitsotakis, estudios sociales en la Universidad de Harvard y Relaciones Internacionales en la de Standford. Precisamente esto precipitó a Tsipras y Syriza al poder en el 2015: que tanto él como su partido estaban a las antípodas de la élite de partidos y familias poderosas en Grecia, tradicionalmente nepotistas.

Caso en el juzgado

El nuevo primer ministro ha sido acusado en varias ocasiones de haber recibido, en el 2007, regalos por valor de 130.000 euros. Una de las empresas que supuestamente le dio esos obsequios fue la multinacional Siemens. Mitsotakis, en su momento, se declaró inocente; el caso, que fue llevado a la justicia griega, está todavía pendiente de investigación judicial.