Doce presuntos yihadistas murieron ayer en varias operaciones policiales cerca de El Cairo. La acción policial se llevó a cabo horas después de que el domingo varios turistas sudafricanos resultaran heridos tras estallar un artefacto explosivo cerca del autobús en el que viajaban, en la zona de las pirámides de Giza. El atentado, producido por un artefacto «no identificado», hirió a 17 de los ocupantes, todos ellos con heridas leves, la mayoría producidas tras romperse los cristales del autobús.

Las fuerzas de seguridad «registraron un apartamento en los suburbios. Los policías respondieron a los disparos de los presuntos terroristas dejando siete muertos. Otra redada se llevó a cabo contra otros elementos del [grupo armado] Hasm que se escondían en un apartamento en el barrio de al-Shourouk (al este de la capital egipcia). En un intercambio de disparos, murieron cinco yihadistas.