La policía de París empleó gases lacrimógenos ayer para alejar a los manifestantes que se habían congregado frente a la sede del partido del presidente francés, Emmanuel Macron, en el marco de la huelga contra las pensiones. Decenas de manifestantes han huido en medio de una densa nube de humo en las estrechas calles cercanas a la Ópera de París donde se encuentra la sede de La República en Marcha.

Su líder, Stanislas Guerini, condenó en Twitter lo que ha descrito como «un intento de intrusión por manifestantes radicalizados» en las dependencias del partido. La policía no confirmó lo sucedido en la sede, pero declaró que tres personas fueron arrestadas durante una protesta no autorizada en las inmediaciones.

En su mensaje televisado de Año Nuevo, Macron dijo que espera que el primer ministro, Edouard Philippe, encuentre un compromiso sobre la reforma de las pensiones con «los sindicatos y las patronales que lo deseen».

Pero no parece haber convencido a los sindicados con sus palabras, en las que no se ofrecieron concesiones específicas sobre los planes para reemplazar los planes de pensiones existentes con un único plan nacional y elevar la edad de jubilación para recibir la pensión completa de los 62 a los 64 años.

El líder del sindicato CGT, Philippe Martinez, dijo a la emisora RMC también en Año Nuevo que hacía un llamamiento a «todos los franceses a movilizarse, a protestar y a ir a la huelga». Los servicios de trenes y el transporte público de París se han visto perturbados por la huelga que comenzó el pasado 5 de diciembre, la más larga en la historia de la empresa ferroviaria nacional SNCF. Está previsto que los ministros se reúnan con los sindicatos el próximo 7 de enero para discutir algunos puntos de los planes de reforma de las pensiones.