Al menos dos militares haitiano murieron y nueve persona resultaron heridas de bala este domingo, en tiroteos contra hombres encapuchados, supuestamente policías, en el centro de Puerto Príncipe, en las proximidades del Palacio Presidencial.

El tiroteo sucedió durante un ataque de hombres armados encapuchados contra el Cuartel General del Ejército, situado en la zona de Champ de Mars, en el centro de la capital.

Los muertos son soldados y el Alto Mando de las Fuerzas Armadas dijo en el comunicado que los militares mantuvieron "una postura defensiva para evitar un baño de sangre".

PROTESTAS DE POLICÍAS

Asimismo, las Fuerzas Armadas reclamaron a la Policía que "restablezca la calma". Previamente, las Fuerzas Armadas afirmaron que los asaltantes trataron de incendiar el Cuartel General del Ejército y que los soldados dispararon al aire para dispersar a los hombres armados.

Después de ese incidente, policías vestidos de uniforme y de civil se enfrentaron a tiros a militares en la céntrica plaza de Champ de Mars, situada frente al Palacio Presidencial y del cuartel, según presenció un periodista de Efe.

Los policías se volvieron a manifestar este domingo para exigir mejoras laborales, mientras que los militares habían sido desplegados en Champ de Mars para hacer tareas de seguridad en el lugar, donde este domingo se iba a celebrar las fiestas de Carnaval. La semana pasada, varios policías prendieron fuego a las escenarios que había montado el Gobierno para el Carnaval, durante una manifestación para exigir mejoras salariales y otras reivindicaciones laborales.

AMBIENTE DE TENSIÓN

Las protestas han mantenido en vilo la organización del Carnaval, una de las principales fiestas de Haití y que el Gobierno se proponía celebrar, después de que hubiesen sido cancelados el año pasado.

Haití atraviesa una grave inestabilidad sociopolítica desde julio de 2018 por la debilidad de la economía, las acusaciones de corrupción que salpican al presidente Jovenel Moise y por la creciente inseguridad. Además, el país lleva casi un año sin primer ministro y desde enero pasado, sin Parlamento, al terminar la legislatura sin que se pudiesen celebrar elecciones para renovar la Cámara de los Diputados y el Senado debido a la inestabilidad.

DESCONTENTO SOCIAL

Entre septiembre y noviembre pasado se produjeron constantes manifestaciones populares que llevaron a la parálisis de las actividades económicas, institucionales y académicas por cerca de dos meses.

Las últimas elecciones parlamentarias estaban previstas para el pasado octubre, pero fueron pospuestas porque esa oleada de protestas antigubernamentales. En medio de la crisis, el presidente Jovenel Moise, ha tratado de impulsar conversaciones con la oposición con el objetivo de negociar la formación de un Gobierno de unidad nacional.

El mandatario ha expresado, además, su deseo de redactar una nueva Constitución que dé más poderes a la figura del presidente, evitando que tenga que someter al Parlamento la formación de Gobierno.