Muchos todavía no lo saben pero el día que Romário de Souza Faria, 'O Baixinho', decidió colgar las botas de fútbol, un nuevo mundo se abrió ante sus ojos. Era 2009, cuando tras una temporada desastrosa en el equipo de sus amores, el Vasco de Gama, y un paso fugaz por el América, el equipo de segunda favorito de su padre, el eterno “camisa 11” de Brasil decidióentrar de pleno en la política.

“Pensaba que la política era el lugar para los ladrones y los canallas. Acerté”, llegó a decir en una polémica entrevista con la revista 'Placar', publicada en abril de 2015, en la que además anunció su intención de llegar a convertirse en el próximo alcalde de Río de Janeiro. Pero sus planes de conquistar la futura ciudad olímpica tendrán que esperar.

El senador carioca del Partido Socialista Brasileño (PSB) deberá decidir este miércoles el futuro de la presidenta Dilma Rousseff. Elegido con 4.683.963 votos en octubre de 2014, el gran delantero del 'Dream Team' de Johan Cruyffserá uno de los 81 miembros del Senado que deberá decidirsobre la apertura del 'impeachment' en la Cámara alta brasileña.

Conocido por su lucha acérrima contra la corrupción,Romario no dudó en denunciar los negocios ilícitos por detrás del Mundial de Fútbol de la FIFA celebrado en Brasil en 2014. Es por ello que su postura ante el supuesto “maquillaje contable”, delito por el que será juzgada Dilma Rousseff, tiene para él una importancia capital si quiere recaudar votos de cara a las elecciones municipales de octubre.

DEFENSOR DEL 'IMPEACHMENT'

“A Dilma podemos imputarle los meses que sufrimos con la depreciación de nuestra economía, los recortes en los programas sociales, el desempleo en las alturas y la reducción de las inversiones. Este escenario ya había sido previsto por la presidenta antes de su elección y por eso maquilló las cuentas en 2014 cometiendo fraude electoral”, escribió en su cuenta deFacebook el pasado 6 de mayo dejando claro que su voto sería a favor del 'impeachment'.

Puede que, en un principio, la decisión de apenas uno de los 81 senadores no tenga un efecto decisivo en la votación de este miércoles, ya que, solamente será necesaria una mayoría simple para apartar a la líder del Partido de los Trabajadores (PT) por 180 días. Sin embargo, al cabo de los seis meses en los que Rousseff deberá defenderse ante el Senado, se producirá la decisión definitiva en la que serán necesarios 54 votos para acabar definitivamante con su mandato presidencial.

Será ahí cuando cada voto de los todopoderosos senadoresresulte fundamental. A pesar de que el inventor del regate de “cola de vaca”, aquel que dejó sentado al central madridista Rafael Alkorta en el mítico 5-0 de la temporada 1993-94, se ha labrado una reputación intachable como uno de los líderes más respetados del PSB, el peso de participar en el turbio 'impeachment' de Rousseff podría jugar en su contra. Acostumbrado a la presión sobre los terrenos de juego, deberá ahora soportar la presión de votar la salida de Rousseff a escasos meses de las elecciones municipales.