“Un inteligente ejercicio de relaciones públicas”. Así es cómo Ludovico Carlino, analista de la organización IHS Country Risk, ha descrito el reciente anuncio del Frente Al Nusra de romper lazos con Al Qaeda, de la que ha sido filial desde finales del 2013. Tal como ha asegurado Carlino al 'New York Times', este cambio le permitirá obtener una mayor legitimidad entre los otros grupos islamistas rebeldes en Siria.

“Podrá integrarse más en la insurrección siria y adoctrinar a los locales en su ideología islamista, mientras, al mismo tiempo, mantiene su objetivo a largo plazo de instaurar un mandato islámico en el país”, ha afirmado.

Este jueves, Abú Mohamad al Yulani, líder de la organización, apareció por primera vez delante de las cámaras para anunciar su separación del grupo terrorista fundado por Osama bin Laden. "La nueva formación no tendrá vínculos con ninguna parte extranjera", dijo en un vídeo retransmitido por la cadena Al Jazeera donde también anunció que, a partir de ahora, Frente Al Nusra deja de existir y pasa a llamarse Frente Fatah al Sham (Frente de la Conquista del Levante).

MENOS BOMBARDEOS, MÁS ALIADOS

Este cambio elimina cualquier “excusa utilizada por la comunidad internacional de bombardear a los musulmanes del Levante”, decía al Yulani en el vídeo. Y es que una de las motivaciones que ha llevado al segundo grupo yihadista más importante en Siria a distanciarse de Al Qaeda es dejar de ser blanco de los ataques de Washington y Moscú. No en vano el anuncio de al Yulani llega días después de que el secretario de Estado estadounidense y el ministro de Asuntos Exteriores ruso acordaran en Moscú una lucha conjunta contra Estados Islámico y Al Nusra.

Por otra parte, evitar los bombardeos de Rusia y la coalición internacional liderada por EEUU puede permitir al Frente Fatah al Sham conseguir su segundo objetivo: más aliados entre las fuerzas rebeldes enfrentadas al régimen de Bashar al Assad.

Según explica el Soufan Group, una consultora estadounidense sobre seguridad, algunos grupos rebeldes ya “valoraban antes las altas capacidades de combate de Al Nusra y luchaban juntos a ellos, pero al ser el objetivo de los bombardeos de EEUU y Rusia, la colaboración se ha hecho insostenible”. Uno de los grupos que hasta ahora se ha mantenido apartado de al Yulani y su organización es elgrupo salafista Ahrar al Sham.

COMPLICACIONES PARA WASHINGTON

El Gobierno estadounidense ha reaccionado con escepticismo al anuncio. “EEUU continúa valorando que sus líderes quieren atacar a Occidente”, ha dicho este jueves el portavoz de la Casa Blanca, John Earnest. El país norteamericano cataloga al hasta ahora Frente Al Nusra como grupo terrorista, y es por ello que a principios de año fue apartado de la mesa de negociaciones con rebeldes en Ginebra.

Por otra parte, si consigue introducirse más entre las bases rebeldes sirias, el nuevo Frente Fatah al Sham puede complicar las actuaciones de EEUU en el país, ya que, según Aymenn al Tamimi, investigador del think tank ‘Middle East Forum’, “será difícil diferenciar a los terroristas” del resto de combatientes. Además, ha comentado al ‘New York Times’, esto complicará el apoyo estadounidense a esos grupos que operan en el norte de Siria. La mayor presencia de combatientes de Al Nusra es precisamente en la provincia norteña de Idlib.

RECURSOS Y FINANCIACIÓN

La anunciada separación con Al Qaeda aún podría traer otra ventaja al grupo de al Yulani, y es el apoyo material directo de países como Turquía y Qatar, según cuenta Charles Lister, un experto en la zona.

“Turquía en particular seguramente dirá que ahora el Frente Fatah al Sham es un legítimo compañero, al igual que los aliados anti-Estado Islámico favoritos de Washington, los kurdos”, dice en un artículo de ‘Foreign Policy’.

¿UNA SEPARACIÓN REAL?

El Frente Al Nusra, fundado en enero del 2012, meses después de que una protesta pacífica en Siria derivara en una sangrienta guerra civil, declaró su lealtad a Al Qaeda en el 2013 tras verse desbancado por el Estado Islámico en fuerza y números.

Antes del discurso televisado de al Yulani, el actual líder de Al Qaeda,Ayman al-Zawahiri, dio su consentimiento a su filial en Siria para romper su alianza. “Los lazos de la hermandad islámica son más fuertes que cualquier vínculo obsoleto entre organizaciones”, dijo en un mensaje de audio. Esta “amigable separación”, han dicho algunos expertos, pone ciertas dudas sobre la autenticidad de la ruptura.

Aunque a nivel general ambas organizaciones dejen de estar conectadas, algunos individuos que actualmente forman parte de los más de 7.000 combatientes de Al Nusra han sido enviados por Al Qaeda para reforzar la credibilidad yihadista del Frente. Según Lister, no se irán a ninguna parte y continuarán demostrando su lealtad al grupo de Zawahiri. “Los lazos ideológicos entre ellos no serán tan fáciles de eliminar”, dice en su artículo.