Los portugueses están mejor que hace cuatro años, cuando votaron bajo el yugo del duro ajuste que supuso el rescate económico del país. No solo lo muestran los datos macroeconómicos -que reflejan una recuperación prodigiosa- ni los indicadores de confianza, lo admiten ellos a media voz también cuando se les pregunta. Ayer, además, lo demostraron con su voto, renovando la confianza en el Partido Socialista de António Costa, quien al enterrar los recortes más sangrantes del periodo de la austeridad ha hecho que sus vidas recuperen en cierta manera la placidez perdida.

Costa es de esta forma el gran beneficiado de la llamada geringonça, la alianza parlamentaria con los partidos de la izquierda que le ha permitido gobernar en minoría durante cuatro años. Un periodo de estabilidad política y meteórica recuperación económica que los electores han agradecido con su voto. El Bloque de Izquierda (BCE) y la coalición de comunistas y verdes (CDU, pierden fuelle respecto al 2015. Era justo lo que había pedido Costa, un PS «fuerte» en un país con muy poca tradición de mayorías absolutas. Solo tres en toda la historia democrática.

«Victoria, victoria», fue el grito de los militantes socialistas reunidos en un hotel de Lisboa, cuando empezaron a conocerse los resultados. Con más del 37% de los sufragios, el PS mejora en cinco puntos los resultados del 2015 pero sin llegar a la mayoría absoluta, con lo que necesitará aliados para gobernar. Pero quizá no a los dos con los que lo ha hecho hasta ahora. Con uno puede que le baste. Con el 8,9% de los votos, el Bloque se mantiene y con el 5,7% los comunistas y verdes retroceden más de un punto.

PERIODO DE NEGOCIACIÓN / Costa deberá abrir ahora un periodo de negociación, que en la pasada legislatura cerró en 35 días para poder desalojar a la derecha del poder. La coalición conservadora no podrá hacer en ningún caso la operación inversa y seguirá en la oposición. El centroderechista Partido Socialdemócrata (SPD) consigue el 29% de los votos, diez puntos por debajo del 2015 y el derechista Centro Democrático y Social (CDS) no llega al 5%. Soplan vientos de crisis entre los conservadores. La líder del CDS, Assunçao Cristas, ya anunció que deja el liderazgo del partido.

Con el 2,7 de los votos el Partido de los Animales, Personas y Naturaleza (PAN) experimentó el crecimiento que le pronosticaron las encuestas y podría jugar un papel determinante en la la próxima legislatura si Costa decide cambiar de aliados. El BE, el equivalente a Podemos en España pero con 20 años de antigüedad, se ha hecho mayor y con la madurez ha crecido su ambición y aspira ahora a entrar en el Gobierno, un escenario que Costa ha descartado hasta ahora.

Pero a la vez parece difícil que comunistas y bloquistas quieran romper la geringonça. Aunque sus electores son diferentes (medios rurales los del primero y medios urbanos los del segundo), comparten el mismo espacio ideológico. Hasta ahora han sobrellevado juntos el peso de apoyar políticas que no siempre son de su agrado y no se ven uno apoyando al Ejecutivo y el otro agitando las calles.

Anoche, en sus primeras reacciones a los resultados, se mostraron abiertos a formar parte de la solución de gobierno pero ya adviritieron que «con condiciones». Un escenario de bloqueo a la española, fue la amenaza repetidamente esgrimida por Costa durante la campaña

El 1,20% obtenido por la ultraderechista Chega (Basta), que ha hecho bandera en la campaña de la corrupción, podría suponer su entrada en el Parlamento con diputado, algo que no predijeron las encuestas. Tampoco previeron la desmovilización del electorado. La abstención fue récord: un 47%.

Un ejército de descontentos no acudió a las urnas. No todo el mundo comparte la euforia de los políticos con la buena marcha de la economía ni comulgan con la idea del primer ministro de «se ha pasado página a la austeridad», pese a que se ha subido el salario mínimo, se han revalorizado las pensiones y se ha devuelto parcialmente el salario a los funcionarios.

El presidente del Gobierno en funciones y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, felicitó al primer ministro de Portugal, António Costa, por la victoria que los socialistas del país consiguieron en las elecciones legislativas. «La sociedad portuguesa vuelve a elegir estabilidad, igualdad y justicia social. Con la victoria del Partido Socialista, apuestan por un proyecto de izquierdas, progresista y modernizador. Sigamos trabajando juntos por una Europa más justa. Parabéns, António Costa!».