El presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, ha asegurado este sábado en un inusual discurso televisado, que su país está obligado a ser solidario con sus socios europeos especialmente afectados por la pandemia del coronavirus.

"Alemania no puede salir fuerte y sana de la crisis si nuestros vecinos no salen más fuertes y sanos. Treinta años después de la reunificación alemana y 75 años después del final de la segunda guerra mundial no solo se nos pide solidaridad con Europa a los alemanes. Estamos obligados a ella", ha afirmado.

Steinmeier, en un discurso que tienen previsto emitir esta tarde las dos cadenas públicas nacionales pero cuyo mensaje se ha avanzado a los medios, reivindica la "solidaridad global" y los "esfuerzos conjuntos" contra la crisis desatada por el covid-19.

Disyuntiva de futuro

"¿Buscamos una salida común en el mundo o caemos en las huidas en solitario y el cierre de fronteras?", se ha preguntado el presidente alemán, un cargo eminentemente protocolario pero de gran peso moral en el país.

"No queremos ser una sociedad con miedo y desconfianza. Podemos ser una sociedad con más confianza, con más respeto y más seguridad", ha afirmado Steinmeier, quien considera que Alemania, en esta crisis, se encuentra ante la "disyuntiva" de decidir cómo quiere ser en el futuro.

También ha pedido a sus conciudadanos "paciencia" y "disciplina", animándoles a cumplir con las limitaciones a la vida social y la actividad económica impuestas por el Gobierno federal y los lander para frenar la propagación del coronavirus.

"No sólo los políticos y los expertos deciden cuándo y cómo se podrán relajar las restricciones. Todos nosotros tenemos en nuestras manos la decisión, con nuestra paciencia y nuestra disciplina, precisamente ahora cuando es más duro", afirmó.

"Les pido a todos que mantengan la confianza, porque los dirigentes en el Gobierno federal y los estados federados son conscientes de su enorme responsabilidad", agregó Steinmeier.

"No es una guerra"

La pandemia "no es una guerra", ha argumentado además el presidente en su discurso, de apenas nueve minutos. "Es una prueba de nuestra humanidad", capaz de extraer "lo peor y lo mejor de las personas".

Tan solo en dos ocasiones en los últimos 70 años un presidente alemán se ha dirigido a su país en un discurso televisado fuera del tradicional mensaje de Navidad.

Alemania es el quinto país más afectado por el coronavirus. Según la Universidad John Hopkins, ha registrado 117.658 infecciones y 2.544 muertes.