Una multitud ha reclamado a lo largo de Brasil que se vaya. El Colegio de Abogados ha solicitado el 'impeachment'. Los aliados le dan la espalda poco a poco. Pero el presidente interino de Brasil, Michel Temer, ha anunciado que se atrincherará en el Palacio del Planalto hasta las últimas consecuencias. “No voy a renunciar. Si quieren, que me derriben, porque si yo renuncio sería una declaración de culpa”, ha dicho a Folha de Sao Paulo.

El dirigente del partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) ve con desconsuelo el modo en que se desarma su sostén político. Y todo puede ser peor si el Supremo Tribunal Federal (STF) confirma que lo investigará por obstrucción a la Justicia, corrupción pasiva y asociación ilícita. Temer ha pedido al STF que suspenda ese proceso. Alega que las grabaciones que lo incriminan como partícipe de un hecho doloso han sido editadas y son fraudulentas.

El escándalo estalló días atrás cuando el diario 'O Globo' reveló que los empresarios Joesley Wesley Batista, dueños de JBS, una de las mayores exportadoras de carne a nivel mundial, e investigados en Brasil por el caso Lava Jato, llegaron a un acuerdo de delaciónpremiada con la Procuraduría a cambio de pruebas contra el presidente, entre otros políticos. Los Batista entregaron a la Justicia una cinta grabada sigilosamente el 7 de marzo en la que se aluden maniobras para comprar el silencio de su exaliado y verdugo de la destituida Dilma Rousseff, Eduardo Cunha, en la actualidad encarcelado por corrupción.

“Se creó un clima de que Temer está perdido; yo no estoy perdido. Voy a revelar fuerza política a lo largo de las próximas semanas, con la votación de leyes importantes”, le ha dicho al diario paulista.

FINANCIACIÓN ILEGAL

Si el Supremo ratifica su intención de investigarlo, las posibilidades de supervivencia de Temer serán cada vez menores. El 6 de junio, otro tribunal, el electoral, retomará a su vez el juicio contra la fórmula Rousseff-Temer por supuesto financiamiento ilegalde la campaña de 2014 que los llevó al Gobierno. El mandatario interino anticipó a 'Folha de Sao Paulo' que apelará una eventual resolución adversa con “los medios que la legislación me autoriza a usar”.

En las calles de Brasil ha resonado el domingo el pedido de“elecciones directas, ya”. La consigna, coreada en medio de latransición de la dictadura a la democracia, a principios de los años ochenta, ha recobrado vigencia. Sucede que, si un presidente abandona el cargo en la segunda mitad de su período, debe asumir el poder el titular de la Cámara de Diputados, en este caso Rodrigo Maia, para convocar en 30 días una sesión legislativa de ambas cámaras que designará al responsable de completar el mandato actual hasta el 31 de diciembre de 2018.