El presidente italiano, Sergio Mattarella, propuso ayer a los partidos un «Gobierno neutral» hasta diciembre, dada la falta de acuerdo para alcanzar una mayoría tras las elecciones del 4 de marzo, o, de lo contrario, sugirió la celebración de comicios inminentes.

Este Gobierno técnico sin connotaciones políticas duraría hasta el próximo mes de diciembre pero podría, en el caso de que surja una mayoría parlamentaria, dimitir antes y convocar nuevas elecciones en julio, en otoño o el próximo año.

Esta es la decisión que tomó Mattarella, al final de una nueva y tercera ronda de consultas con todas las formaciones políticas, frente a la imposibilidad de que los dos vencedores de las elecciones de marzo, la Liga y los indignados del Movimiento 5 Estrellas (M5S), alcancen un acuerdo. Mattarella definió la solución como un «gobierno neutral» o «de servicio».

«Ningún voto de confianza a un Gobierno neutral, sinónimo de gabinete técnico», tuiteó Luigi di Maio, líder del M5S y candidato a primer ministro por los Indignados. De su parte, Matteo Salvini, líder de la Liga y de la coalición de centroderecha, escribió en Facebook que «o un Gobierno de centroderecha, o bien elecciones en verano». Salvini reclamó ayer a Mattarella el encargo de formar gabinete para acudir al Parlamento y ver si podía gobernar en minoría, «Elecciones en otoño», rebatió Forza Italia, el partido de Silvio Berlusconi y aliado principal de la Liga.

Mattarella afirmó que «independientemente de cuanto decidan los partidos, es un deber dar vida a un Gobierno», que él desearía que fuese «un gabinete en el pleno uso de sus funciones, que permita al Parlamento de desarrollar su actividad y que represente plenamente a Italia en las decisiones importantes que se tomarán en Europa». Y que, además, cambie una ley electoral que no proporciona vencedores claros.

Sobre un voto anticipado en otoño, Mattarella avisó de que se correría el riesgo de no dar tiempo al Parlamento de aprobar los Presupuestos del 2019, disparando de nuevo una posible especulación financiera.

Según los planes del jefe del Estado, el Gobierno técnico, neutral o de servicio dimitiría inmediatamente en el caso de que, mientras tanto, en el Parlamento se formase una mayoría que permitiera gobernar. De otro modo, dicho Ejecutivo dimitiría «en cualquier caso» en diciembre y se pasaría a nuevas elecciones.

Todos los sondeos realizados durante estos dos meses, coinciden en indicar que unas elecciones anticipadas arrojarían el mismo resultado que el pasado 4 de marzo, con una coalición de centroderecha vencedora y el partido de los indignados tambien como el más votado.

Más de dos meses después de producirse las elecciones, la XVIII legislatura habrá terminado, sin haber de hecho empezado, con diputados y senadores elegidos por dos meses, muchos de los cuales tal vez no vuelvan al Parlamento.