El presidente de Perú logra por sorpresa evitar su destitución

El presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, se libró ayer de ser destituido de su cargo por una «incapacidad moral» derivada de sus presuntas relaciones con la empresa constructora de Brasil Odebrecht. El fujimorismo creía tener los votos suficientes para forzar la salida de un cargo asumido hace menos de año y medio. Pero algo ocurrió en el proceso y 10 integrantes de su bancada, entre ellos Kenji Fujimori, hijo del dictador encarcelado por delitos de lesa humanidad, decidieron abstenerse de condenar al mandatario. Se necesitaban 87 votos de los 130 legisladores para echar al mandatario: solo lograron 78.

Kuczynski, que en su discurso ante los parlamentarios les había exhortado a escuchar la voz de sus conciencias y no favorecer un golpe, fue finalmente absuelto.

Los episodios que llevaron a Kuczynski al borde del precipicio tienen que ver con los contratos firmados entre el 2004 y el 2006 con Odebrecht por su consultora, Westfield Capital. Entonces era ministro de Economía y primer ministro del presidente Alejandro Toledo, también acusado de haber recibido cifras millonarias. El presidente neoliberal es primo directo del gran cineasta franco-suizo Jean-Luc Godard.