El presidente de Sudán, Omar al Bashir, ha presentado la renuncia y se están llevando a cabo negociaciones para establecer un Gobierno de transición, según la agencia Reuters. Miles de personas se marchan por el centro de la capital, Jartum, y la televisión sudanesa informa de que el Ejército hará un anuncio importante en breve.

Miles de manifestantes permanecen acampados en los alrededores del principal complejo militar de Jartum desde el pasado sábado para pedir la renuncia de Al Bashir. El movimiento opositor se ha hecho ya con un icono: una mujer, conocida como 'Kandaka', que arenga a las masas subida en los coches.

El Comité Central de Médicos de Sudán, un sindicato opositor, ha elevado a 22 el número de muertos desde el sábado, cuando los manifestantes decidieron pasar la noche en la calle y dar comienzo a la sentada.

Entre los fallecidos figuran cinco militares, que se enfrentaron a las fuerzas de seguridad cuando trataban de dispersar las manifestaciones en los pasados días, según los activistas.

CARESTÍA E INFLACIÓN

Otras 153 personas resultaron heridas, muchas de las cuales están en estado crítico, por lo que las víctimas mortales podrían aumentar, ha advertido el sindicato de médicos.

Las protestas se desataron a mediados del pasado diciembre por la carestía y la inflación, pero pronto se tornaron en contra del mandatario, que de momento parece contar con el apoyo de todas las instituciones.

Las manifestaciones en Sudán alcanzaron su culmen el pasado fin de semana, cuando fue establecida la acampada para presionar al Ejército y que este fuerce la dimisión de Al Bashir, él mismo un militar que accedió a la presidencia en 1989 mediante un golpe de Estado.