Si Uganda es lo que es ahora (un país que criminaliza la homosexualidad con la muerte o cadena perpetua) es en gran parte por las radicales ideas de su presidente Yoweri Museveni, quien se ha enquistado en el cargo desde 1986.

Ahora, el eterno mandatario de esta nación situada en el África Oriental, nuevamente aparece en el radar mundial al querer prohibir el sexo oral entre los habitantes de su país. Y para no perder la costumbre lo quiere hacer castigando esta práctica con pena de cárcel pues le hace un mal a la sociedad ugandesa.

El presidente indicó que la práctica llevada por los extranjeros a su país está haciendo daño a la moral de sus conciudadanos.

De acuerdo a lo informado por el portal ghanés Yen, el mandatario de Uganda, además, justificó sus argumentos al indicar que la boca no es para estas prácticas, sino para "comer".

"La boca es para comer, no para el sexo. Sabemos la dirección del sexo, sabemos dónde está el sexo", dijo Museveni.

Pero lo que más llamó la atención fue cuando el octogenario dijo que esta práctica puede producir gusanos en la boca. "Empujas la boca allí, puedes volver con los gusanos y ellos entran en tu estómago porque esa es una dirección incorrecta", detalló.