Tal y como ha ocurrido con el avión ucraniano abatido por Irán, hay otros casos de aviones derribados por error o en un atentado terrorista en los últimos años. En la mayoría de los casos, los estados aceptan indemnizar a las familias, aunque solo tras un tortuoso proceso legal en el que es necesario determinar su responsabilidad más allá de toda duda.

Vuelo 17 de Malaysia Airlines

Un Boeing 777 de la compañía Malaysia Airlines que cubría la ruta Amsterdam-Kuala Lumpur fue derribado por un misil BUK el 17 de julio del 2014 cuando sobrevolaba el espacio aéreo de Ucrania, muriendo 283 pasajeros y 13 tripulantes. La investigación ha determinado que se trataba de una batería rusa perteneciente a una unidad militar del Ejército del Kremlin. Moscú rechaza su responsabilidad a sabiendas de que cualquier admisión supondría reconocer públicamente el papel del Kremlin azuzando la guerra en Ucrania.

Vuelo 1813 de Siberia airlines

Un Tupolev Tu-154 que volaba entre Tel-Aviv y la ciudad siberiana de Nobosibirsk fue derribado por una batería antiaérea ucraniana sobre el mar Negro, a unos 190 kilómetros al suroeste del balneario de Sochi, el 4 de octubre del 2001, perdiendo la vida 78 personas. El Gobierno ucraniano pagó 200.000 dólares por cada víctima.

Vuelo 103 de Pan Am

Un Boeing 747 de la compañía Pan Am que cubría la ruta Frankfurt-Londres-Nueva York-Detroit hizo explosión el 21 de diciembre de 1988 cuando sobrevolaba Escocia. Murieron las 289 personas que viajaban a bordo, además de 11 habitantes del pueblo de Lockerbie. Tras aceptar su responsabilidad en el 2003, el Gobierno libio accedió a pagar 10 millones de dólares por cada víctima mortal. Fue la primera vez que un Estado acusado de patrocinar al terrorismo aceptaba pagar indemnizaciones.

Vuelo 655 de Iran Air

Un Airbus A-300 de Irán Air que cubria la ruta Teherán-Bandar Abbas-Dubái fue destruido el 3 de julio de 1988 por un mísil guiado disparado desde el crucero norteamericano USS Vicennes cuando sobrevolaba el estrecho de Ormuz. Las 290 personas a bordo perecieron. Solo ocho años después, el Gobierno norteamericano aceptó desembolsar aproximadamente 1,7 millones de dólares por cada fallecido.

Vuelo 007 de Korean Air

Un Boeing 747 de Korean Air que cubría la ruta Nueva York-Anchorage-Seul fue derribado por un avión de combate soviético el 31 de agosto de 1983, en plena guerra fría. Un total de 269 personas perdieron la vida. El aparato se desvió de la ruta y se adentró en el espacio añereo de la URSS. Moscú solo entregó las cajas negras del avión nueve años después, cuando la Unión Soviética ya no existía y gobernaba el presidente Borís Yeltsin.