Al menos 13 personas han muerto en las últimas horas en medio de las protestas antigubernamentales que sacuden Venezuela, informó la oenegé Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (OVCS).

"Se confirman 13 personas asesinadas en protestas, este balance solo incluye a víctimas con identificación confirmada", señaló la oenegé en su cuenta de Twitter. En el mensaje, la OVCS detalla que tres personas fallecieron en Caracas, otras tres en el estado llanero de Barinas (oeste), dos más en cada una de las regiones sureñas de Amazonas y Bolívar, otras dos en el estado de Táchira, fronterizo con Colombia, y una en el estado occidental de Portuguesa.

Una fuente de la Fiscalía dijo que se investigaban seis muertes en escenarios de protestas y que en la parroquia de Sucre, en el oeste de Caracas, dos personas perdieron la vida en las últimas horas "en hechos que no involucran a funcionarios del orden público" y que ya estaban siendo investigados por fiscales.

Además, el Ministerio Público investiga cuatro muertes registradas "en el marco de saqueos" en el estado de Bolívar, limítrofe con Brasil, también en las últimas horas, en las que esa entidad regional ha registrado numerosas manifestaciones en contra del Gobierno de Nicolás Maduro.

Heridos por armas de fuego

El joven Alixon Pizani, de 16 años, es una de las víctimas y fue herido con arma de fuego anoche en Caracas, informó el OVCS. Medios locales aseguran que las víctimas de Bolívar también recibieron disparos mientras participaban en saqueos. Por su parte, la gobernadora de Táchira, Laidy Gómez, indicó a través de la red social Twitter que cinco personas recibieron disparos y dos de ellas murieron tras presentar "heridas a nivel de tórax y de región axilar".

Los hechos violentos de Táchira se registraron en medio de una protesta antigubernamental en su capital, San Cristóbal, que había sido convocada por la oposición para señalar la "ilegitimidad" de Nicolás Maduro.

Cientos de miles de venezolanos salieron a las calles en todo el país para protestar contra el jefe del Estado, al que consideran un "usurpador" tras haber obtenido su reelección en unos comicios tildados de fraudulentos y no reconocidos por numerosos países.