La batalla por la reforma de las pensiones ha entrado en una nueva fase desde que el Gobierno aparcara temporalmente la propuesta de situar en los 64 años la edad para cobrar el 100% de la jubilación. El transporte ferroviario y el de la región parisina cumplieron ayer su cuadragésimo tercer día de huelga y en las calles han vuelto a salir por sexta vez en mes y medio miles de personas Sin embargo, la protesta pierde fuelle y el pulso lo ganará quien aguante mejor la guerra de desgaste.

Los sindicatos movilizaron menos gente que en anteriores convocatorias -250.000 en París, es decir 120.000 menos que hace una semana, según la CGT- y para mantener viva la movilización han optado en los últimos días por bloqueos de refinerías y puertos y cortes de electricidad. En la compañía estatal de ferrocarril (SNCF), que ha perdido casi un millón de euros desde el inicio del conflicto, la tasa de huelguistas disminuye paulatinamente, a pesar del 10% alcanzado ayer. La red de metro y cercanías de París sigue sin funcionar con normalidad, pero el número de líneas abiertas aumenta cada día.