Miles de alemanes salieron ayer a la calle por tercer fin de semana consecutivo en diferentes ciudades del país para protestar contra las restriciones impuestas por el Gobierno para contener la expansión del coronavirus. Las manifestaciones se llevaron a cabo en ciudades como Berlín, Munich, Dortmund o Stuttgart. En varios puntos de la capital se concentraron cientos de personas, mientras que en Stuttgart lo hicieron unas 2.000.