La temporada estival terminó en Chile con una tregua frágil. La noche del domingo ya se pobló de caceroladas en Santiago, la capital, Valparaíso y Concepción. El primer día laborable de marzo estuvo marcado por cortes de tráfico, barricadas callejeras, enfrentamientos entre manifestantes y carabineros (policías militarizada). En la periferia capitalina otra formación atropelló a un peatón cuando el conductor intentaba huir del ataque de un grupo de encapuchados. Murió en el acto.

El presidente Sebastián Piñera, cuya popularidad es inferior al 9%, volvió a archivar su discurso de mano tendida a las multitudes que participan desde octubre de los reclamos de cambios profundos en materia económica y social. «Tenemos más carabineros, mejor preparados, mejor inteligencia, mejor tecnología y más carros lanza aguas», ha asegurado en una entrevista en TV.