Estará formada por entre 200.000 y 400.000 hombres. Dispondrá de amplias atribuciones, incluyendo el uso de armas de fuego contra ciudadanos y la capacidad de realizarregistros en propiedades privadas sin previo aviso o necesidad de informar al afectado de razones o motivos. Es la Guardia Nacional, el nuevo cuerpo paramilitar creado por el presidente ruso, Vladímir Putin, el pasado 5 de abril, al frente de la cual ha sido colocado Víktor Zolotov, exjefe de la seguridad personal del presidente y hombre de probada lealtad al líder del Kremlin.

Zolotov informará directamente a Putin, lo que significa de facto que sorteará la autoridad del ministro del Interior. Será precisamente de esta cartera de donde procederán el grueso de las tropas que nutrirán este cuerpo policial de reciente creación, aunque también le serán adscritos soldados de las Fuerzas Armadas rusas -como paracaidistas, policía militar o hombres de la Marina y la aviación- y trabajadores del Ministerio para las Situaciones de Emergencia.

También se ha especulado que podría contar con tanques, helicópteros y hasta artillería pesada. Un vídeo difundido por la fundación opositora Otkritaya Rossiya (Rusia Abierta) y filmadoen los alrededores de Moscú mostraba un supuesto ejercicio de entrenamiento de la Guardia Nacional haciendo frente a protestas similares a las que acaecieron en Kiev hace más de dos años y que provocaron la caída del primer ministro prorruso Víktor Yanukóvich. En esas 'maniobras' se emplearon helícópteros para apagar incendios y cañones de agua.

MANTENER EL ORDEN PÚBLICO

Según el decreto en el que se anunciaba su creación, la Guardia Nacional tendra como tareas principales la lucha contra el terrorismo, el crimen organizado y la protección del orden público. Es precisamente este último punto el que ha dado pábulo a especulaciones de que en realidad Putin, lo que está haciendo es blindarse, con un cuerpo policial de obediencia garantizada, frente a eventuales altercados en las próximas citas electorales que afronta el país, la primera de ellas en septiembre, cuando se celebrencomicios legislativos. El último ciclo de elecciones parlamentarias y presidenciales, en el 2011 y 2012 desencadenó losmás graves desórdenes públicos registrados en Rusia de toda la era Putin, con cientos de miles de personas clamando en las calles contra la "falsificación de los resultados electorales". El propio portavoz presidencial, Dmitri Peskov, dio a entender que dicha fuerza podría ser empleada en tareas de orden público.

Existe un cierto consenso entre los observadores que el nuevo movimiento de Putin responde a razones de política interna. Después de calificar la decisión presidencial como "el más importante cambio estructural" que han experimentado las fuerzas de seguridad rusas en los "16 años" de mandato 'putiniano',Tatyana Stanóvaya, analista del centro Carnegie de Moscú, escribió en una coulmna que la tesis "más popular" acerca de las razones de crear la Guardia Nacional consiste en que "el Kremlin quiere reafirmarse dotándose de un poderoso instrumento para prevenir desórdenes". Apunta, también, una "razón administrativa": con el nombramiento de Zolotov al frente del cuerpo, Putin "elimina intermediarios".

La personalidad del exjefe de la seguridad personal del líder del Kremlin está siendo escrutada con lupa en estos días. Se sabe que trabajó durante 20 años en el KGB. En 1999 fue nombrado guardaespaldas de Putin, entonces primer ministro ruso, hasta el 2013. Y fue durante este periodo cuando desarrolló un potente vínculo con el presidente ruso.