Miles de peruanos salieron este jueves a las calles de Lima para reclamar el cierre del Congreso, dominado con mayoría por el fujimorismo, principal fuerza de la oposición, y también el adelanto de las elecciones generales para el próximo año tal y como ha propuesto el presidente de Perú, Martín Vizcarra.

A pesar de que la manifestación coincidía con la retransmisión de un partido amistoso de la selección de fútbol de Perú, la indignación ciudadana con su clase política sacó de casa a los peruanos en gran número hasta hacer colapsar el centro de la capital del país.

"Que se vayan todos!" era el lema de esta concentración, donde sus participantes apuntaron más en sus arengas al Congreso, fuente de continuas polémicas con el Gobierno.

La movilización había sido convocada por organizaciones sociales y colectivos civiles pero en ella participaron algunas formaciones políticas e incluso algunos congresistas que están a favor del adelanto electoral como Manuel Dammert e Indira Huilca, del bloque de izquierdas Nuevo Perú.

La marcha transcurrió de manera pacífica aunque en el punto final hubo un conato de disturbio cuando un pequeño grupo de manifestantes intentó romper el cordón policial para seguir avanzando hasta el Congreso, que estaba a solo unos 200 metros.

"Cierren el Congreso"

El clamor durante todo el recorrido fue la petición a Vizcarra para que cierre el Congreso, un acto que la Constitución solo permite si el parlamento censura a su Consejo de Ministros al completo.

La carta magna peruana permite al presidente disolver el parlamento si este censura dos gabinetes de ministros, y el actual hemiciclo ya provocó la crisis de uno de ellos cuando todavía era presidente Pedro Pablo Kuczynski (2016-2018).

El adelanto de elecciones generales, de 2021 a 2020, fue una solución constitucional propuesta por Vizcarra para superar el bloqueo político en el que se mantiene el país desde el último proceso electoral de 2016 donde el Ejecutivo tiene poco margen de maniobra al estar el Legislativo en manos de la oposición.

Sin embargo, el Congreso ha dilatado hasta ahora el proyecto de reforma constitucional para adelantar un año los comicios a pesar de que Vizcarra lo propuso el pasado 28 de julio, día de la independencia de Perú, durante su discurso anual frente al pleno del parlamento.

El presidente del Congreso, Pedro Olaechea, un exministro tránsfuga del oficialismo que fue aupado a jefe del Legislativo por el fujimorismo, afirmó este martes tras reunirse con Vizcarra en Palacio de Gobierno que el adelanto de elecciones debe ser tratado con urgencia.

No obstante, al día siguiente la Comisión de Fiscalización del Congreso aprobó iniciar una investigación al mensaje a la nación de Vizcarra donde anunció su propuesta de adelantar los comicios por considerar que puede ser inconstitucional al no haber consultado antes esta idea con su Consejo de Ministros.

El descontento popular con el Congreso es muy mayoritario, pues el fujimorismo utilizó su mayoría en el parlamento para asfixiar al Gobierno e incluso forzar a la dimisión de Kuczynski y ya con Vizcarra en el poder desdibujó algunos puntos esenciales de la reforma política y de justicia acometida por el Ejecutivo.

Caso Lava Jato y fiscales blindados

También intentó distorsionar las investigaciones del caso de corrupción Lava Jato y blindó a fiscales afines a ellos y a congresistas que cometieron presuntos actos de corrupción y tráfico de influencias.

A ello se une que la líder del partido fujimorista Fuerza Popular, Keiko Fujimori, hija del expresidente Alberto Fujimori (1990-2000), está en prisión desde finales de octubre pasado por presunta financiación irregular y lavado de activos en sus campañas electorales para alcanzar la Presidencia de Perú.