En Downing Street empiezan a cundir los nervios por la marcha de las discusiones sobre del referéndum sobre Europa. Ni dentro ni fuera de casa, la consulta parece encarrilada como desea David Cameron. La decisión final sobre el plan de reforma se decidirá la próxima semana en el último minuto. Tras otra jornada de trabajo, los negociadores europeos anunciaron este jueves en Bruselas que a pesar de los avances, las diferencias sobre inmigración y cambios en el tratado persisten.

Los diplomáticos han dejado las decisiones políticas sobre ambos puntos en manos de los líderes de los 28 países miembros, que se reunirán el 18 y 19 de este mes en la capital comunitaria. Según una fuente de la UE, ha habido “buen progreso” y se han “clarificado cuestiones técnicas y legales”. “Pero los principales problemas políticos siguen aún en suspenso y serán los líderes los que deban abordarlos la próxima semana”.

Los británicos habrían estado introduciendo enmiendas al preacuerdo presentado por Cameron, en especial sobre el llamado “freno de emergencia”, sobre los beneficios a los inmigrantes de la UE. El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, tiene prevista una gira diplomática maratoniana a París, Bucarest, Atenas, Praga yBerlín a principios de la próxima semana. Tusk ha señalado que el preacuerdo para mantener al Reino Unido en la UE es “muy frágil”, con Francia y los países del Este de Europa.

FRANCIA SE OPONE

En París, el primer ministro Manuel Valls ha advertido queFrancia no aceptará el “chantaje” de Londres y ha defendido la integración dentro de la zona euro y el principio de libre circulación, “que no puede ser cuestionado”, ha dicho. Los países del Este, por su parte, y muy especialmente Polonia, se resisten a las restricciones en ayudas sociales que el Gobierno británico quiere imponer a los nuevos trabajadores comunitarios.

Cameron debe viajar este viernes a Alemania. Su deseo es concluir el acuerdo en la cumbre comunitaria para poder convocar el referéndum el próximo 23 de junio.

REBELIÓN CONSERVADORA

El 'premier' británico también se enfrenta a una potencial rebelión de considerables dimensiones dentro del partido conservador. De acuerdo con el presidente de un poderoso comité de diputados 'tory' en la Cámara de los Comunes, al menos 100 parlamentarios están dispuestos a votar contra el preacuerdo de reforma.

Marina Wheeler, la esposa del alcalde de Londres, Boris Johnson, ha publicado este jueves un artículo demoledor en la revista The Spectator contra el preacuerdo. Las críticas hacen sospechar que su marido podría finalmente unirse a las filas del 'Brexit'. Los que hacen campaña por la salida de la UE entienden que los nuevos cambios introducidos en el texto de Cameron son la prueba de que las reformas están “aguadas”. El ministro de Exteriores,Philip Hammond, rechazó la acusación, indicando que el documento es aún un “borrador de trabajo” sobre el que discutir por ambas partes.