El brexit retornó ayer al Parlamento de Westminster. Los diputados reanudaron la tramitación de la ley del Acuerdo de Retirada de la Unión Europea tras la pausa de las vacaciones. La normativa regula los pagos a la UE por la ruptura, los derechos de los ciudadanos comunitarios, y las medidas aduaneras para Irlanda del Norte.

Justo antes de las navidades, la Cámara de los Comunes había dado la aprobación inicial a la ley, por 358 votos a favor, frente a 234 en contra. El texto está siendo ahora revisado en esta nueva fase a nivel de comité. Los diputados acabarán la revisión mañana, de manera que la próxima semana pase a la Cámara de los Lores. Con la mayoría de la que dispone el nuevo Gobierno de Johnson, la legislación, a diferencia de lo que ocurría en tiempos de Theresa May, no encontrará serios obstáculos y el Reino Unido se irá de la UE el 31 de enero.

La normativa jurídica de Gran_Bretaña descarta la extensión del periodo transitorio de 11 meses, si bien los laboristas habían presentado una enmienda otorgando al Parlamento el poder de decidir si ese periodo debía ampliarse. El primer ministro, Boris Johnson, advirtió de que no extenderá el plazo, que concluye el 31 de diciembre del 2020.

Johnson tiene previsto entrevistarse hoy en Londres con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. Se iniciarán así, aunque de manera informal, las conversaciones sobre la futura relación después del divorcio institucional entre británicos y comunitarios.

TIEMPO ESCASO / La presidenta de la Unión Europea ha mostrado su «grave preocupación» por tan escaso tiempo. «No se trata solo de negociar el acuerdo de libre comercio, sino otros muchos asuntos también», declaró al diario económico francés Les Échos el pasado diciembre. «Me parece que ambas partes debemos preguntarnos seriamente, si todas esas negociaciones son factibles en un plazo de tiempo tan corto», añadió.

«Nos enfocaremos especialmente en los asuntos que pueden suponer una división económica a finales de 2020 si no se abordan. Hay temas en los que no tenemos un marco internacional ni la posibilidad de establecer medidas de contingencia», señaló.

El portavoz de la Comunidad Europea , Eric Mamer, destacó que el encuentro se produce en un momento «en el que el acuerdo de retirada está siendo ratificado en el Reino Unido».

Por su parte el jefe negociador de la Unión Europea, Michel Barnier, indicó que «no es realista que una negociación global se pueda hacer en 11 meses». «Haremos todo lo posible para lograr lo que llamo el mínimo vital, para establecer una relación con la Reino Unido en ese plazo», subrayó.

Johnson insiste en que quiere mantener abiertas todas las opciones. El próximo 1 de julio, ambas partes deberán examinar la situación y decidir si prolongan el periodo transitorio, o se arriesgan a no concluir el acuerdo a tiempo y acabar con una ruptura sin pacto alguno.

UNA VIEJA AMISTAD / Von der Leyen llega a Londres dispuesta a mostrar el espíritu de colaboración de Bruselas, en esta nueva fase. Los negociadores de la Unión Europea desearían evitar las trifulcas públicas de los últimos tres años. Todo el proceso se anuncia en principio más discreto y alejado de focos y micrófonos.

Antes de entrevistarse con el primer ministroBoris Johnson la exministra de Defensa alemana, pronunciará una conferencia que lleva por título Viejos amigos, nuevos comienzos, en la London School of Economics.