El Reino Unido reducirá drásticamente los aranceles aduaneros en caso de 'brexit' sin acuerdo y no llevará a cabo controles de aduanas en su frontera con Irlanda para evitar una frontera física.

El Gobierno británico ha anunciado que, en este nuevo régimen aduanero, que entraría en vigor la noche del 29 de marzo en ausencia de un acuerdo de divorcio con la Unión Europea o un aplazamiento de 'brexit', el 87% de las importaciones no estaría sujeto a derechos de importación durante un período de hasta doce meses, a la espera de la introducción de un régimen aduanero permanente.

"Si dejamos (la UE) sin acuerdo, eliminaremos la mayoría de nuestras tarifas, mientras las mantendremos para algunas de las industrias más sensibles", dijo el Secretario de Estado de Política comercial, George Hollingbery. "Este enfoque equilibrado ayudará a respaldar los empleos británicos y evitará un alza potencial de precios que afectará a los hogares", agregó.

ALIMENTACIÓN Y AUTOMOCIÓN

En la mayoría de los casos, los aranceles de ciertos productos alimenticios, como la carne de res, cordero, cerdo, pollo y ciertos productos lácteos, se reducirían, pero no se eliminarían para proteger a los productores británicos. Con respecto al sector de la automoción, el Gobierno anunció que los fabricantes "no estarían sujetos a aranceles aduaneros adicionales sobre las partes importadas de la UE para evitar la interrupción de las cadenas de suministro".

Este nuevo régimen no se aplicaría a las importaciones de países con los que el Reino Unido ya ha firmado un acuerdo de libre comercio, así como a unos 70 países en desarrollo que tienen acceso preferencial al mercado del Reino Unido. El Gobierno también declaró que no aplicaría aranceles ni llevaría a cabo controles aduaneros sobre las mercancías que pasaran por la frontera de Irlanda del Norte.

Tras conocerse este plan, la directora general de la Confederación de la Industria Británica (CBI, en inglés), Carolyn Fairbairn, declaró a la cadena BBC que estas medidas demuestran los problemas de un 'brexit' sin acuerdo.

"Lo que estamos escuchando es el mayor cambio en términos comerciales que este país haya afrontado desde mediados del siglo XIX sin consultar con la empresa y sin tiempo para prepararse. Esta no es la manera de dirigir un país", añadió Fairbairn.