Es arriesgado transmitir cómo te mira una persona a la que acaban de sacar de la negra mar. Las posibilidades de no abarcar la dimensión de todos los mensajes, por abrumadores, es alta. Porque solo con décimas de segundo de diferencia, esa mirada te dice que está contenta de verte pero que no se acaba de fiar del todo de tus intenciones, que ha sufrido, que tiene frío, que está mojada y, sobre todo, que pocas veces en su vida ha pasado tanto miedo. Pero casi de forma inmediata, ante una mano tendida y una sonrisa de bienvenida, la mirada se relaja y también sonríe.

Así mira Mohamed, un joven libio rescatado frente a las costas de su país tras abandonarlo en una lancha neumática ocupada por otras 107 personas. “¿Dónde vamos?”, pregunta nada más poner el pie en la lancha neumática de rescate. Al escuchar Italia como respuesta, una mueca de satisfacción se extiende por su rostro. El pacto entre Libia y la Unión Europea para cerrar la ruta del Mediterráneo central empieza, nada más nacer, a mostrar profundas grietas.

El viernes por la tarde, la mar está tan en calma frente a la costa Libia que los delfines acompañan al ‘Golfo Azzurro’, el barco de rescate de la oenegé Proactiva Open Arms, en su patrulla. Una llamada de ‘Datillo’, el barco de la marina italiana en la zona, rompe la tranquilidad. Se requiere a Open Arms, la única oenegé en la zona ahora, apoyo para llevar a Italia a más de un centenar de inmigrantes recién interceptados. A la tripulación de la 11ª misión de rescate de Open Arms le espera un final de expedición de máxima actividad.

Ya es noche cerrada cuando el centenar de inmigrantes, trasvasados del barco militar italiano poco a poco tocan la cubierta del ‘Golfo Azzurro’. Las mantas térmicas, doradas, destacan en la oscuridad como los ojos de los inmigrantes. El 'transfer', organizado con máxima profesionalidad, ha sido un éxito y, antes de la media noche, todos están en cubierta. Las 20 mujeres, cinco de ellas embarazadas -“quizá una nos da una sorpresa”, dice la médico a bordo al constatar que ha cumplido el noveno mes de embarazo-, los 22 menores y los demás, varones. Bangladesh, Burkina Faso, Camerún, Egipto, Eritrea, Gambia, Ghana, Guinea Conakry, Libia, Marruecos, Senegal y Siria son sus países de procedencia.

Tenerlos en cubierta transmite la sensación de tenerlos en casa.