El "voto inteligente", la estrategia ideada por el líder de la oposición extraparlamentaria, Alexéi Navalni, para arrebatar poder al partido oficialista Rusia Unida en las elecciones rusas del domingo ha surtido efecto ya que la oposición ha logrado 20 escaños en la asamblea municipal de Moscú.

"Es un resultado fantástico de la votación inteligente. Luchamos por esto juntos. Gracias a todos por vuestra contribución", escribió la noche del domingo Navalni en su cuenta de la red social Twitter.

Según la agencia Interfax, tras el recuento del 99,47 % de los votos, "20 candidatos nominados y apoyados por los partidos de la oposición forman parte de la Duma (asamblea legislativa) de la ciudad de Moscú".

En juego había 45 escaños por los que competieron 225 candidatos de nueve partidos en unas elecciones en las que la participación fue del 21,63 %, ligeramente superior a los comicios de 2014.

TRABAS A LOS OPOSITORES

Aunque en el llamado "día único de votación" se celebraban más de 5.000 elecciones de distinto nivel, toda la atención estaba puesta en Moscú, donde la decisión de la comisión electoral de no inscribir a la práctica totalidad de los candidatos opositores provocaron este verano las mayores protestas en Rusia desde 2012.

Una vez asumido que no podían participar en las elecciones, Navalni y sus afines pasaron a otra estrategia, la del "voto inteligente", es decir recomendaron a los votantes en una página web el candidato con más posibilidades de derrotar al representante de la formación oficialista, con independencia de su partido.

Así, tras las elecciones de este domingo 13 candidatos del Partido Comunista entrarán en la asamblea legislativa de Moscú, así como los tres que postulo Yábloko, entre ellos Mitrojin, además de Daria Besdina, que se presentó como independiente pero es apoyada por el partido liberal, según Interfax.

Por primera vez representantes de Rusia Justa estarán representados en la Duma de Moscú con tres escaños.

En esta ocasión los candidatos de Rusia Unida, del presidente Vladímir Putin, no se presentaron a las elecciones moscovitas bajo la marca de la formación oficialista, sino a título personal ante la caída de la popularidad del partido.