John Pinney de 25 años de edad y originario de Tulsa, Oklahoma (EEUU), decidió robar un coche y no se lo pensó dos veces cuando el primero que vio a mano fue una patrulla de policía que estaba abierta y con las llaves puestas. Los agentes la dejaron así para irse a tomar un café. El joven subió a la patrulla y le ofreció a una mujer, que estaba junto al vehículo, llevarla a donde ella necesitara, pero ella se negó y buscó un teléfono para llamar a emergencias y decir lo que sucedía.

Tras esta alerta, varias unidades fueron a por él y comenzó unapersecución a alta velocidad que duró entre 30 y 40 minutos. El joven tomó el iPad de la policía para transmitir en directo a través deFacebook Live el momento de la persecución, durante la cual alcanzó velocidades superiores a 195 kilómetros por hora mientras. Los vídeos que subió serán usados en su contra durante el juicio por el robo de una unidad oficial.

Ahora Pinney, que se encuentra en la cárcel, se enfrenta a un total de nueve cargos: resistencia al arresto, dos cargos de posesión de un arma de fuego, falsa suplantación de un oficial público, conducción imprudente y no usar cinturón de seguridad.