Bolivia permanece atascada en la crisis que dejó hace una semana la renuncia de Evo Morales, sin hallar de momento los caminos definitivos para atenuar las protestas sociales de algunos sectores y sin un diseño claro de la ruta que conduzca a nuevas elecciones.

Los esfuerzos de las nuevas autoridades interinas no convencen del todo a las voces de sectores políticos y sociales que piden la paz y que exigen de una vez una convocatoria de nuevos comicios presidenciales por parte del Ejecutivo de transición.

La petición de pacificación del país es prácticamente general, principalmente para atenuar los conflictos que en los últimos días se registraron en La Paz y Sacaba, una pequeña ciudad cercana a Cochabamba, en el centro de Bolivia. Según la Defensoría del Pueblo, la cifra de muertos durante casi un mes de conflicto se eleva ya a 23 y los heridos en distintos enfrentamientos superaron los 700.

Policía pide por la paz

Este domingo la Policía boliviana convocó un acto religioso en una plaza de La Paz con la presencia de agentes de la tropa y ciudadanos para pedir por la paz. Varios de los asistentes participaron en una liturgia católica vestidos de blanco y sosteniendo en las manos la bandera nacional o la wiphala, enseña que representa a los pueblos indígenas del país.

El comandante de la Policía, Rodolfo Montero, dijo a los medios que se han hecho esfuerzos para dialogar con los sectores que protestan en El Alto, la segunda ciudad más poblada de Bolivia, para habilitar el funcionamiento de una planta que provee combustibles a La Paz que fue cercada y así "recuperar la normalidad".

Los actores políticos

El Movimiento al Socialismo (MAS), partido de Evo Morales, ha exigido a las autoridades interinas el "repliegue" de las fuerzas armadas como garantía para conseguir la pacificación. También denunció una supuesta "persecución judicial" contra varios de sus legisladores y dirigentes políticos.

La diputada por el MAS Sonia Brito ha pedido "condiciones para la paz" al Gobierno de transición y que no se "masacre" a la población al mismo tiempo que se desarrollan las gestiones para acordar una salida a la crisis.

El MAS, que posee mayoría en el Senado y la Cámara de Diputados, ha convocado mediante la diputada Betty Yañiquez a una reunión a los legisladores de Unidad Demócrata (UD) y del Partido Demócrata Cristiano (PDC) para hablar de situación de Bolivia. Los legisladores del partido de Morales han cuestionado el decreto que exime de responsabilidad penal a policías y militares en las protestas y han anunciado una demanda por inconstitucionalidad contra la medida.

Continúan las protestas

Las manifestaciones no han cesado. Algunos grupos decidieron en La Paz bloquear los surtidores de gasolina para que se normalice la provisión y otros en El Alto mantienen métodos similares para pedir la renuncia de la presidenta interina, Jeanine Añez.

La conexión terrestre en la carretera que une La Paz con las demás regiones bolivianas está obstaculizada lo que ha impedido que lleguen a esta ciudad alimentos fundamentales como la carne de res y pollo. Las filas en los mercados de abasto han sido extensas mientras que el precio de la carne ha llegado a triplicarse por la escasez.

No obstante, el ministro interino de la Presidencia, Jerjes Justiniano, ha anunciado que se ha ordenado el traslado de unas 60 toneladas de alimentos de primera necesidad que se distribuirán en los mercados paceños y alteños.

Apoyo de la UE para elecciones

La presidenta interina recibió al representante de la Unión Europea (UE) en Bolivia, el español León de la Torre Krais, quien ofreció cooperación para que se celebren elecciones "transparentes y creíbles". Parte del apoyo ofrecido por la UE está enfocado a que el nuevo Tribunal Supremo Electoral cuente con los recursos suficientes para administrar las futuras elecciones y con el apoyo para que esa entidad tenga funcionarios cualificados para su labor.

El diplomático de la UE afirmó que las muertes ocurridas los últimos días "son una desgracia" y que cada vez que se produce un deceso se "dificulta el proceso de pacificación". Este domingo se cumplió una semana desde que Morales renunció a la Presidencia de Bolivia tras las protestas contra él que se agudizaron después de conocerse el informe de la Organización de Estados Americanos que halló irregularidades en el proceso electoral del 20 de octubre pasado que otorgó la reelección al líder del MAS.