Las estatuas se erigen para mayor gloria del personaje en cuestión y se derrocan o vandalizan cuando los ciudadanos se rebelan ante lo que representan. Este es el caso de algunos monumentos que recuerdan el pasado esclavista de EEUU y que en los últimos días han sido objeto de la ira de los participantes en las protestas en repulsa por el asesinato de George Floyd, el racismo y la violencia policial. Williams Carter Wickham fue un abogado, dueño de una plantación, político y general de la Confederación durante la guerra civil americana. Su estatua en Richmond fue derribada el sábado por un grupo de ciudadanos. En la de su superior, el comandante general de los ejércitos confederados, Robert E. Lee, el pedestal ha sido recubierto de eslóganes como Black Lives Matter o Policías, rendid cuentas. El gobernador de Virginia, el demócrata Ralph Northam, ha ordenado su retirada. Otras ciudades del país también han suprimido estatuas de confederados y el cuerpo de Marines anunció la retirada de las banderas confederadas.