Sin mucha exaltación, con datos preliminares de participación del 49,89 % y entre llamamientos al boicot, los palestinos celebraron hoy en Cisjordania sus primeras elecciones municipales desde 2012, en la segunda convocatoria consecutiva en la que Gaza se queda fuera por decisión de Hamás.

"Todo se desarrolla con normalidad y no se han producido problemas significativos", comunicó a Efe una de las portavoces de la Comisión Central de Elecciones, Juliana Zanayed, sobre esta jornada, que no es festiva en los territorios, aunque hubo trabajadores que cesaron su actividad al mediodía para poder votar en su correspondiente centro electoral de los once habilitados.

Con su voto eligen entre los 4.411 candidatos que se han presentado en 536 listas electorales, informó el presidente de la Comisión, Hanna Naser, que instó a la participación y pidió a todas las partes involucradas en los comicios "respetar las condiciones que garantizan el desarrollo del proceso electoral de acuerdo a la normativa y a la ley".

Un 58,4 % de los candidatos pertenecen a listas independientes y el resto están afiliados a partidos políticos, siendo el nacionalista Al Fatah el que presenta el mayor número de candidaturas.

En total, se disputan 1.561 asientos en 145 ayuntamientos, mientras que 181 municipios serán gobernados por los únicos candidatos que se han presentado y en 65 no hubo comicios porque no había candidaturas.

Estas particularidades han hecho que de los 1.134.636 palestinos con derecho a voto, sólo 787.386 puedan ejercerlo.

Los primeros datos apuntaron que la participación apenas superó el 50 % en las principales ciudades: 38 % en Yenín, 40 % en Tulkarem, 65 % en Tubas, 20 % en Nablus, 53 % en Qalquilia, 58 % en Salfit, 28 % en Al Bire, 39 % en Ramala, 80 % en Hebrón, 45 % en Belén y 53 % en Jericó.

La Comisión señaló que los resultados definitivos se conocerán en las 72 horas posteriores al cierre de las urnas y que cabe la posibilidad de que las cifras aumenten, porque aún había votantes en el momento en que se clausuraron los centros.

La palestina Neri Hawasha, originaria de Ramala, se paseaba esta mañana por el colegio Al Mustaqbal (El futuro) de la ciudad cisjordana, habilitado como centro electoral, después de votar por su hijo, uno de los miembros de las cuatro listas independientes que se proponen como representantes y gestores del municipio.

Cree que los candidatos tienen un programa parecido basado en "intentar hacer lo mejor que pueden y escuchar a la gente, qué necesitan", y asegura que entre las principales preocupaciones de los palestinos a nivel local están el desempleo y el mal estado de las carreteras.

Omar Asaf, una cara conocida en la urbe por su trayectoria como activista en diferentes movimientos sociales y políticos, se postula dentro de la plataforma Unión Democrática, que según describe aglutina a activistas y políticos de origen socialista.

Los comicios "son una necesidad, un deber democrático del pueblo palestino. La comunidad internacional y numerosas organizaciones han presionado para conseguir que se celebren como parte del proceso de construcción de un estado que financian y apoyan a través de la Autoridad Palestina", declaró a Efe.

Que las autoridades de Hamás no hayan permitido que se celebren las elecciones en Gaza ni propuesto representantes en Cisjordania "es la peor cosa que podía pasar", dice y lamenta que el año pasado el Supremo pospusiera los comicios locales convocados para octubre y en los que Hamás había acordado formar parte.

La decisión del tribunal se argumentó en que las autoridades islamistas no podían garantizar la transparencia del proceso democrático en el enclave costero.

"Fue un error, deberíamos haber continuado con las elecciones en ambos territorios para demostrar una postura democrática unida en Palestina", comenta Asaf.

A pesar de los llamamientos de boicot de Hamás, que asegura que no participará ni en estas ni en otras elecciones hasta que no termine la división interna que mantiene con Al Fatah desde 2007, es posible que consigan cierta representación en el territorio cisjordano por el apoyo informal que han dado a algunos candidatos.

Otros partidos políticos, como la Yihad Islámica o el Frente Popular para la Liberación de Palestina, también decidieron boicotear los comicios.

Una postura a la que se sumó el Comité Nacional de Apoyo a la Huelga de Prisioneros palestinos, que representa a los 870 reclusos en cárceles de Israel, según cifras del Servicio de Prisiones israelí, que permanecen en huelga de hambre desde hace 27 días para exigir una mejora en las condiciones de su encierro.

El Comité pidió hace días que se cancelaran las elecciones en solidaridad con la multitudinaria protesta, mientras que los actos de apoyo al colectivo han eclipsado la campaña electoral.