No ha habido sorpresas en Portugal ni tampoco un vuelco significativo. Los primeros resultados oficiales dan la victoria al Partido Socialista (PS) de António Costa, que gana muchos votos respecto al 2015, pero sin lograr la mayoría absoluta. Unos resultados que se han recibido al grito de "victoria, victoria" en el céntrico hotel de Lisboa donde el PS ha reunido a su militancia en la noche electoral.

"Los electores han votado por un Gobierno de estabilidad liderado por el PS", ha valorado una portavoz del partido, que ha subrayado una "clara victoria", con más del 38% de los votos. Siete puntos por detrás se sitúa el centroderechista Partido Socialdemócrata (PSD), con el 33%. El derechista Centro Democrático y Social (CDS), obtiene el 4,8% de los votos, un resultado que aleja otra mayoría que no cuente con el Partido Socialista.

Los aliados izquierdistas del PS en la pasada legislatura, el Bloque de Izquierda (BE) y la coalición de comunistas y verdes (CDU) obtienen respectivamente el 7% de los sufragios y el 4,9%, por debajo de los resultados logrados del 2015. La llamada 'geringonça' (gobierno en minoría con apoyo parlamentario) ha beneficiado al partido de Costa en detrimento de sus socios parlamentarios. Sin mayoría absoluta pero fortalecido, está por ver si el primer ministro tratará de reeditar esa fórmula de Gobierno o buscará otras alianzas.

La subida del Partido de las Personas, Animales y Naturaleza ( PAN) también se ha confirmado, con el 2% de los votos. Y la ultraderecha seguirá en Portugal, fuera del Parlamento.