En los últimos años, EEUU ha sufrido tres ataques terroristas perpetrados por lo que se conoce como lobos solitarios, que han causado 66 muertos.

ATENTADO EN LA MARATÓN DE BOSTON

Tres personas murieron y 282 resultaron heridas el 15 de abril del 2013 al hacer explosión dos ollas exprés cargadas de explosivos y rellenas de metralla -muy semejantes al que este sábado estalló en Nueva York- junto a la línea de meta de maratón de Boston. Los autores fueron identificados como los hermanos Tamerlán y Dzhojar Tsarnáev. El primero fue abatido por la policía, mientras que su hermano, tras varios días de fuga, fue finalmente detenido. Tras ser juzgado, fue condenado a la pena de muerte. Confesó a la policía que no tenían vínculos con grupos terroristas aunque había aprendido a hacer la bomba consultado una publicación en internet de la rama de Al Qaeda en Yemen.

MASACRE DE SAN BERNARDINO

El matrimonio formado por Syed Rizwan Farook y Tashfeen Malik ametrallaron a los congregados en un centro social de San Bernardino el 2 de diciembre del 2015. Fuertemente armados con fusiles de asalto y con el rostro cubierto con pasamontañas, se dieron a la fuga tras cometer la masacre. Más tarde fueron localizados por la policía, que le abatió en el curso de un tiroteo. Tampoco se encontró vinculo alguno con grupos terroristas. Los investigadores concluyeron que se habían radicalizado por internet.

MATANZA DE ORLANDO

Omar Mateen, un estadounidense de origen afgano, irrumpió armado con un fusil de asalto en el Pulse, un emblemático club gay de Orlando, la noche del 12 de junio. Una vez dentro, comenzó a disparar contra los presentes, matando a 49 personas. En una llamada a los servicios de emergencia dijo que declaraba su lealtad al Estado Islámico. Durante el diálogo con la policía, llegó a reclamar que los EEUU pararan sus bombardeos contra posiciones del Estado Islámico en Siria e Irak.