La segunda proyección de voto europea publicada este viernes por el Parlamento Europeo confirma la tendencia avanzada hace dos semanas: que los partidos políticos proeuropeos seguirán siendo mayoría en el próximo hemiciclo de Estrasburgo que saldrá de las urnas en mayo, aunque con el aliento cada vez más cerca de formaciones de ultraderecha y la incertidumbre de si el partido del polémico primer ministro húngaro Viktor Orban terminará expulsado y engrosando el grupo de esta ultraderecha que pierde algo de fuelle en Francia o Alemania pero que sigue creciendo en Italia y España de la mano de la Liga y Vox.

La fotografía de España, basada en seis sondeos nacionales realizados entre el 6 y el 18 de febrero, ha variado ligeramente. El PSOE seguiría ganando las próximas elecciones europeas del 26 de mayo y con más holgura de la proyectada hace dos semanas. Lograría 18 escaños, frente a los 16 estimados entonces. El PP perdería terreno, en cambio, y se quedaría con dos menos, 13 asientos, mientras que Ciudadanos, la formación que lidera Albert Rivera, caería uno y se haría con 11, justo el representante que ganaría Vox cuya irrupción lo colocaría con una nutrida presencia de 7 escaños, dos menos de los que se asignan a la coalición entre Podemos e Izquierda Unida.

La proyección no tiene en cuenta las futuras coaliciones entre los partidos nacionalistas y regionalistas a las que están obligados para maximizar sus posibilidades de representación en los comicios dado que tienen lugar en una circunscripción única. De momento, este segundo cuadro mantiene que solo ERC obtendría representación con un único escaño y que ni PdCat, ni PNV ni EhBildu, que comparecerá con BNG y con ErC, lograrían presencia.

MACRON SOBREPASA A LE PEN

El baile de escaños también prosigue en Francia. Hace dos semanas el primer sondeo otorgaba al partido de Marine Le Pen la victoria con 21 representantes, por delante de los 20 proyectados para la Republique en Marche. Dos semanas después, las tornas han cambiado y el partido de Emmanuel Macron estaría en disposición de obtener 24 escaños por los 19 de Reagrupamiento Nacional. También en Alemania retrocedería la ultraderechista Alternativa para Alemania que se quedaría con 10 escaños, 2 menos de lo proyectado hace quince días. Mientras tanto, seguiría ganando terreno la coalición CDU/CSU de Angela Merkel, que ganaría 5 asientos y se situaría como primer partido de la Cámara con 34 escaños, y los Verdes que incrementarían tres y sumarían ya los 20.

En Italia, en cambio, la nueva foto sigue bastante estática con la salvedad de que la Liga Norte gana un representante, hasta los 28, pero que pierde a su vez el Movimiento 5 Estrellas, con quien gobiernan en coalición en Italia, y que se quedaría con 21. Ambos, sin embargo, se consolidarían como las dos formaciones que más peso ganarán en el próximo hemiciclo al sumar 22 y 7 escaños más respectivamente de los que tienen en la actualidad.

LA INCÓGNITA DE ORBAN Y EL PPE

También el euroescéptico y ultraderechista Partido por la libertad de Holanda mantiene su proyección de 4 escaños mientras que el Fidesz de Orban, integrado actualmente en las filas del PPE obtendría 13 de los 21 escaños de su país, uno más de lo previsto hace dos semanas. Un número de asientos importante que el PPE podría perder si la propuesta de los tres partidos populares de Bélgica y Luxemburgo de expulsar al Fidesz del grupo sale adelante. "Cualquiera que contradiga continuamente la ideología y los valores democráticos cristianos no tiene cabida con nosotros", advertía este jueves el líder del partido democristiano flamenco CD&V, Wouter Beke.

La decisión, anunciada este jueves, se ha acelerado tras la campaña de publicidad emprendida a todo trapo por Orban contra Jean-Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea y de su misma familia política. Una iniciativa que cuenta con las simpatías de algunas delegaciones como la de Suecia y la de Finlandia y que para poder activarse necesita del apoyo de siete partidos de cinco países diferentes. “Es obvio que Fidesz no va a cambiar de actitud sobre los valores fundamentales”, decía hace una semana el líder del partido sueco, Ulf Kristersson.

Hasta ahora, el PPE se había negado a contemplar la expulsión del Fidesz porque podría suponer un mordisco importante a sus aspiraciones para seguir liderando la Cámara. La última proyección de este viernes reduce de hecho su número de representantes a 181, dos menos que hace dos semanas, y si termina expulsando a Orban la sangría será mayor. Aunque seguiría estando por delante de los Socialistas y demócratas (135), los liberales de ALDE (75), la ultraderecha del ENF (59), los verdes (49), la izquierda europea (47) los conservadores y reformistas que retrocederán por la salida de Reino Unido (46) y los euroescépticos del EFDD (39). La gran incógnita los 66 escaños que permanecen sin asignar a ningún grupo y entre los que figura el partido de Macron o Vox.