Las encuestas muestran un empate entre los dos principales candidatos, el primer ministro israelí, Binyamin Netanyahu, y su rival, el ex-general Benny Gantz o una estrecha victoria del segundo sobre el primero por tan solo uno o dos asientos en el Parlamento, que tiene 120 diputados.

El sondeo de la cadena de televisión Kan señalaban un empate a 32 diputados entre el Likud, el partido de derechas liderado por Netanyahu, y la coalición centrista Azul y Blanco de Gantz.

PROYECCIÓN CONFIRMADA / Los sondeos de los canales 12 y 13, en cambio, daban la victoria a Gantz, por 33 o 34 asientos frente a 32 para Netanyahu. Las proyecciones confirmaron la mayoría de las encuestas de intención de voto, que ya pronosticaban este escenario, similar al de los comicios de abril.

Según las proyecciones, Netanyahu no tendría bastante con los escaños de sus aliados para formar una coalición de gobierno, pero Gantz aún lo tendría peor porque necesitaría el apoyo de la Lista Conjunta árabe, que según todos los sondeos sería la tercera fuerza más votada al haber logrado entre 11 y 13 escaños.

La llave la tendrá, probablemente, el exministro de Defensa Avigdor Lieberman, cuyo partido de ultraderecha, Israel Nuestro Hogar, tendría entre 8 y 10 escaños. Netanyahu no puede formar un ejecutivo sin los escaños de Lieberman y parece bastante claro que éste no tiene intención inicial de hacerlo.

Lieberman se mostró partidario durante la campaña electoral de un Gobierno de unidad entre el Likud, Azul y Blanco y su partido, pero quizá exigiendo que no esté liderado por Netanyahu.

Otra posibilidad sería que el Likud y Azul y Blanco pactaran un ejecutivo unitario o que Gantz creara una coalición con las fuerzas de centro-izquierda y el apoyo externo de los árabes, pero parece bastante improbable.

Poder Judío queda FUERA / Los partidos ultraortodoxos Judaísmo Unido de la Torá y Shas habrían obtenido 7 y 8 escaños, respectivamente. La formación nacional-religiosa Yemina (Derecha), de extrema derecha, liderada por la secular exministra de Justicia Ayelet Shaked, habría logrado siete asientos en el Parlamento, pero el partido más extremo, Otzma Yehudit (Poder Judío) quedaría fuera de la cámara.

Las coaliciones de centro-izquierda del Partido Laborista con Ghesher y la Unión Democrática, liderada por Meretz, se quedarían solo con cinco escaños cada una.

La participación podría haber superado a la de las pasadas elecciones del pasado 9 de abril, ya que a las 8 de la tarde se situaba en el 63,7%, 2,4 puntos más que hace cinco meses. No obstante, no se sabrá hasta hoy.