Un cohete Falcon 9 de la empresa privada SpaceX despegó este lunes de Cabo Cañaveral (Florida. EE.UU.) para poner en órbita el satélite de comunicaciones Anasis 2, construido por la división de Defensa y Espacio de Airbus para las Fuerzas Armadas de Corea del Sur.

El cohete despegó de la plataforma 40 de la base de la Fuerza Aérea estadounidense a las 17:30 hora local (21:30 GMT). Cuatro minutos después de lanzamiento se produjo la primera separación del cohete.

Media hora más tarde, el satélite, el primero destinado puramente a inteligencia militar por Seúl, se desacopló por completo y se comunicó después con éxito con el Centro de Operaciones Espaciales de Toulouse (Francia), según un comunicado de la Administración del Programa de Adquisiciones para Defensa (DAPA) surcoreano.

Apenas ocho minutos después del lanzamiento el cohete Falcon 9 aterrizó en la plataforma de aterrizaje de Space X en el océano Atlántico "Just Read the Instructions", que lo devolverá al continente.

La ventana para el lanzamiento iba desde las 17.30 horas a las 20:55 horas de Miami (21.30 GMT del lunes a 0.55 GMT del martes).

El Anasis 2 fue construido en los talleres de Airbus en Toulouse y transportado a Cabo Cañaveral el mes pasado a bordo de un avión carguero Antonov An-124.

Este satélite, con un diseño basado en el Eurostar E3000 de Airbus y capaz de "proveer comunicaciones seguras en una cobertura amplia", será lanzado a una órbita de tránsito elíptica y de forma ovoide a decenas de miles de kilómetros de la Tierra.

El sistema de propulsión a bordo del satélite convertirá la órbita en circular a una altitud de más de 22.000 millas (unos 36.000 kilómetros) sobre el ecuador para alcanzar una posición geoestacionaria, en la que permanecerá por encima de una posición geográfica determinada, girando alrededor de la Tierra a la misma velocidad de rotación de nuestro planeta.

Según DAPA, está previsto que en octubre, una vez Airbus haya testado con éxito sus funciones, las Fuerzas Armadas surcoreanas comiencen a controlar el Anasis 2, que sustituirá al Anasis 1, de uso mixto militar/privado y lanzado en 2006, con el objetivo de mejorar el flujo de inteligencia sobre Corea del Norte.

Corea del Sur compró este satélite antes llamado KMilSatCom 1 en lugar de unos aviones de combate F-35A de Lockheed Martin, empresa que subcontrató la fabricación del artefacto a Airbus.

Hasta ahora las Fuerzas Armadas de Corea del Sur dependían para sus comunicaciones de satélites internacionales o privados.

Se trata del décimo segundo lanzamiento de un cohete Falcon 9 en lo que va de 2020.