La ministra principal de Escocia, la nacionalista Nicola Sturgeon, afirmó ayer que «es posible» celebrar un referéndum de independencia este año, así como que debe ser «legal y vinculante» para que cuente con el reconocimiento de la comunidad internacional. «Es posible tener un referéndum este año y haremos todo lo que esté en nuestras manos al respecto», dijo Sturgeon en un discurso pronunciado en Edimburgo, en el que anunció que su Gobierno está a favor de utilizar la misma pregunta elegida en el 2014, cuando el 55% de los votantes rechazaron la opción secesionista.

La dirigente escocesa afirmó que su gabinete cuenta con un «mandato democrático muy fuerte» y que será insostenible para el Ejecutivo del conservador Boris Johnson seguir negándose a sentarse a negociar un nuevo plebiscito. En una abarrotada sala del Museo Dynamic Earth, Sturgeon señaló que la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE), que se produjo ayer, tendrá lugar «en contra del deseo de la abrumadora mayoría de la gente en Escocia», lo que da legitimidad a una nueva cita con las urnas.

UN ESTADO PROPIO / «El brexit ha puesto a Escocia en el camino equivocado. Y cuanto más transitemos por él, más tardaremos y más difícil será para nosotros volver al camino correcto. Necesitamos volver a él lo antes posible», declaró Sturgeon. La ministra principal precisó que la «única forma» de hacerlo es conseguir un Estado propio. Asimismo, reconoció la «frustración» que algunos pueden sentir dentro del movimiento independentista ante la reiterada negativa del Gobierno británico a celebrar la consulta.