La ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, ha descartado seguir el ejemplo catalán de actuar de forma unilateral para conseguir un referéndum. Debido a las comparaciones que a veces se ejercen con el movimiento independentista catalán, la dirigente escocesa dejó claro que no pretende utilizar la vía unilateral, de la que dijo que "no conduce a la independencia".

"He descartado un referéndum ilegal, si alguien quiere eso de mí no lo va a obtener. Cataluña es la prueba de que si el proceso no tiene legitimidad y legalidad no puede conducir a la independencia" indicó.

Por primera vez, dejó la puerta abierta a estudiar la posibilidad de que el Parlamento escocés pudiera convocar un "referéndum consultivo", que no tendría valor legal, por lo que aseguró que no es su prioridad, ya que podría hacer "retroceder" al movimiento.

"Usar las energías de manera diferente"

"Mi posición en esta etapa es que debemos usar nuestras energías de manera diferente. Debemos centrarnos en construir y ganar el argumento político en favor de la independencia", afirmó.

A finales de año, el Parlamento escocés aprobó la ley de referendos que le permitiría organizar una consulta, pero todo ello puede quedar en nada si el Gobierno del conservador Boris Johnson mantiene su rechazo a transferirle los poderes que pondrían un referéndum legal en manos de la cámara regional.

Sturgeon se mostró convencida de que esta negativa no puede sostenerse indefinidamente y dijo que si no se consigue una consulta este año, se hará tras las elecciones autónomas de mayo de 2021.