Con solo 35 años, en los últimos tres meses había cargado sobre las barcazas que desde Libia cruzan el Mediterráno a unos 10.000 emigrantes, pero desde la madrugada del miércoles está en una prisión italiana, después de haber sido arrestado en Sudán durante una operación internacional y extraditado sin demasiado papeleo. Los magistrados italianos hablan de "uno de los mayores traficantes de personas del mundo".

Se llama Yehdego Medhane y es eritreo. De Eritrea, antigua colonia italiana, proceden también la mayoría de los emigrantes y aspirantes a refugiados que llegan a las costas de Italia: 34.000 en el 2015, una verdadera fuga masiva de uno de regímenes más dictatoriales de África.

El presunto traficante de personas Medhane tiene esposa e hijos en Suecia y, según las autoridades italianas, un tesoro económico depositado en Dubai y en su país. “Tengo el estilo de Gadafi, no podrá existir nadie más fuerte que yo”, decía a través de su teléfono pinchado desde Italia. Pero añadía también que los beneficios del tráfico era mejor invertirlos “en América o Canadá, porque allí nadie pregunta por el origen del dinero”. En Kartum viajaba con un vehículo blindado.

Gracias a los controles telefónicos, servicios secretos y el uso de satélites, las autoridades policiales y judiciales consiguen conocer en tiempo real la preparación de las barcazas, el número de emigrantes que se hacinan y los puntos de salida de los puertos africanos (Egipto y Libia) hacia Europa. Lo que faltaría a los magistrados es una cooperación internacional para impedir su salida y arrestar a los responsables.

COLABORACIÓN POLICIAL

En el caso del arresto del eritreo Medhane, ha resultado decisiva la colaboración entre italianos, algunos países europeos, la National Crime Agency británica y las autoridades de Sudán. La labor conjunta habría permitido “seguir” el rastro del traficante en varios países africanos y localizarle en una dirección -un bloque de 12 pisos- de un barrio de Kartum.

La fiscalía de Catania (Sicilia) lleva casi dos años esperando que Egipto les informe sobre el paradero de otro traficante, Hanafi Ahmed Mohamed Farrag, de 36 años, de quien se conoce la residencia oficial. También se conoce la identidad del responsable del viaje en el que en 2013 la barcaza zozobró frente a la isla de Lampedusa, provocando 366 muertos: fue el etíope Ermias Ghermay, esfumado y con el dinero, según la fiscalía, en Dubai.

Según la Organización Internacional de Migraciones (OIM) hasta mayo habían llegado a Europa 189.414 emigrantes y en la travesía habían muerto unas 1.500 personas. UNICEF cifra 1.000 los menores llegados mensualmente en este año.